Federico Marín Bellón el 27 may, 2010 El empresario Terrance Watanabe podría pasar más de veinte años entre rejas después de haber perdido 204 millones de dólares en dos conocidos casinos de Las Vegas. El caso deja en ridículo los vaivenes financieros de gapantos, cuya forma de ganar 50.000 dólares para perderlos más tarde escandalizó a muchos lectores. Este blog se titula “Jugar con cabeza”, pero no deja de ser instructivo ver cómo la pierden los demás. AP Esta es la cara que se le quedó al empresario Según declaró a AOL News el profesor William Thompson, de la Universidad de Nevada, donde no sólo imparten lecciones sobre distintos vicios, “nadie había perdido nunca tanto dinero en un casino”. De hecho, añade el profesor, “nadie había apostado tanto y lo había perdido”. Lo peor para Watanabe es que sus desgracias no han hecho más que empezar. Parte de sus pérdidas, casi 15 millones, fueron pagadas con cheques sin fondos. El próximo 12 de julio se enfrentará a cuatro cargos por graves delitos debido a la falta de “profundidad” de sus cheques. Se enfrenta a una condena máxima de 28 años de cárcel. Nevada tiene leyes especialmente duras para protegerse de los jugadores que intentan escaparse sin pagar sus deudas de juego, que son algo más que sagradas en este Estado. Watanabe, por su parte, ha optado por el contraataque y ha demandado a los casinos. El empresario asegura que fue casi literalmente secuestrado y que lo mantuvieron en permanente estado de intoxicación etílica, además de ser atiborrado de calmantes. Asimismo, asegura que le habían prometido un descuento del 30 por ciento de sus pérdidas, porcentaje que cubriría con creces los 14,75 millones que ahora le reclaman. El abogado de Watanabe asegura que su cliente es consciente de su comportamiento adictivo y que no espera recuperar el dinero perdido, pero que el casino también debería hacer un esfuerzo. “He oído en todas partes que es la mayor de las “ballenas”. Es un honor dudoso, pero no es un criminal, sino un honrado hombre de negocios y un filántropo”, añadió el letrado, que por algún sitio tenía que salir. Otro problema para Watanabe es que en Nevada, el fiscal del distrito se lleva un buen pellizco de los cheques sin fondos que consiguen cobrarse, por lo que no es fácil que suelte una presa tan suculenta. Harrah’s, empresa propietaria de los dos casinos afectados, el Río (donde se celebran las Series Mundiales de Poker) y el Caesar’s Palace, ha preferido no entrar en ninguna polémica. Por lo general, a los casinos no les conviene tratar a los clientes como criminales. La mejor publicidad es hablar sólo de los ganadores. Juego Comentarios Federico Marín Bellón el 27 may, 2010