Bobby Fischer fue el principal defensor del ajedrez que ha acabado llevado su nombre, una modalidad en la que se sortea la posición de las piezas (excepto los peones). Para acabar con las «tablas de grandes maestros», partidas en las que los profesionales se traen la lección aprendida de casa, el genio estadounidense propuso este sistema, conocido como Fischer random o ajedrez960, porque ese el número de posiciones iniciales posibles. Este domingo, 28 de abril, arranca el primer Campeonato Mundial de Ajedrez Fischer Random, reconocido por la FIDE y organizado por Chess.com y Dund As. Lo más sorprendente es que puede participar cualquier aficionado, no solo los ajedrecistas titulados. Las primeras fases se jugarán online y la final será presencial. Se celebrará en otoño en Noruega, con una bolsa de premios de 375.000 dólares (336.000 euros). Inscribirse solo cuesta cinco dólares.
Ajedrez normal
Fischer random
Algo está cambiando en la FIDE, desde luego, y no parece muy difícil que sea para bien. Su presidente, Arkady Dvorkovic, ha declarado que «es un movimiento sin precedentes que la Federación Internacional de Ajedrez reconozca una nueva variedad de ajedrez». «Es una decisión meditada muy cuidadosamente», aseguró después de visitar Oslo para cerrar el acuerdo. «Creemos que el Fischer random es una innovación positiva: inyecta nuevas energías y entusiasmo a nuestro juego, pero al mismo tiempo no rompe con nuestro ajedrez clásico y su tradición. Probablemente por este motivo el ajedrez Fischer random se ha ganado el aprecio de la comunidad del ajedrez, incluyendo el de jugadores de élite y hasta del campeón mundial. La FIDE no podía pasar eso por alto: ha llegado el momento de acoger e incorporar esta nueva modalidad de ajedrez». Daniel Rensch, jefe de prensa de Chess.com, aseguró por su parte que les encanta haber abierto «un camino accesible al estrellato a ajedrecistas de todo el mundo».
En el Mundial participarán muchas de las principales estrellas del tablero, como Magnus Carlsen, Hikaru Nakamura, Fabiano Caruana, Wesley So, Alexander Grischuk, Ian Nepomniachtchi y Peter Svidler.
La fase clasificatoria, abierta a todos los jugadores, empieza el 28 de abril. Los jugadores no titulados pueden inscribirse aquí, mientras que los titulados deben hacerlo en este enlace.
Además de Chess.com, participa en la organización la compañía Dund AS, que ya organizó el mundial oficioso de Fischer random en 2018, entre el campeón mundial Magnus Carlsen y el estadounidense Hikaru Nakamura. El duelo tuvo cerca de dos millones de espectadores de televisión noruegos, cifra que ha propiciado esta continuación, mucho más ambiciosa. Otra cifra que da una idea del potencial del ajedrez, por lo general desaprovechado, es que en Chess.com juegan 27 millones de ajedrecistas de todo el mundo.
Las reglas de la competición se pueden ver en este enlace. Destacamos algunas curiosidades:
Llegar a campeón del mundo no es fácil, como cabe imaginar. Hay una primera fase, abierta a todos, compuesta por 32 torneos suizos de nueve rondas, con partidas de 10 minutos más 2 segundos de incremento. Los cinco dólares de inscripción dan derecho a participar en dos torneos. Por 20, logra una especie de tarifa plana y puede jugar todos los que quiera.
Los 5 primeros de cada evento (160 en total) se clasifican para la segunda fase, ya con jugadores titulados. En total serán otros 12 torneos suizos, con los mismos precios de la primera fase (desde 5 dólares por dos torneos). Los 7 mejores de cada uno (84 en total) llegarán a la tercera fase y se mezclarán con 12 jugadores invitados, de primer nivel.
La tercera fase será por eliminatorias o sistema del KO, con los jugadores divididos en seis grupos. Habrá octavos de final, cuartos de final, semifinales y final, en miniduelos de dos partidas, de 15 minutos más 2 segundos.
Los seis ganadores se unirán a Hikaru Nakamura y Fabiano Caruana. No es probable que ningún aficionado llegue hasta aquí, pero nunca se sabe. Cuando llegue el momento, detallaremos el sistema de juego.
Aparte de los premios en los clasificatorios, estos son los premios finales:
Campeón: 125.000 $
Finalista: 75.000 $
3º 50.000 $
4º 40.000 $
Cuartofinalistas: 10.000 $
Como es natural, está previsto que alguien intente obtener alguna ayuda ilegal, por lo que Chess.com aplicará sus habituales medidas antifraude.
Más difícil aún será hacer trampas en las fases finales, que tendrán lugar en Noruega, ya en octubre, en el museo Henie Onstad Kunstsenter, situado en Baerum, a unos diez kilómetros de Oslo. En aras de convertir el ajedrez en un espectáculo apetecible, por una vez los espectadores podrán ver de cerca a los ajedrecistas, que solo se aseguran unos dos metros de «aire».
La organización les proporcionará una sistema de cancelación de ruido (¿tapones?) que podrán usar si quieren. Lo que no podrán rehusar es un sensor cardiaco, obligatorio, que se colocará a algunos jugadores, justo debajo del codo. La televisión podrá utilizar sus datos en directo.
La retransmisión también ofrecerá a algunos ajedrecistas la posibilidad de comentar en el «confesionario» (práctica ya habitual en unos pocos torneos) sus impresiones de una partida en marcha. Quedan por regular los controles antidopaje, que deberán acordar los organizadores y la FIDE.
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