Dejarse ganar es una de las acciones más feas que conoce el deporte. Apenas importan las motivaciones, aunque hemos visto que puede ser una medida de protesta, como hizo la china Hou Yifan en Gibraltar. En ocasiones, también puede ser una lección de deportividad. El protagonista, el ruso Alexander Grischuk, lo ha puesto en práctica en el torneo Memorial Tal, en Moscú, contra Vishy Anand.
Dos caballeros sentados ante el tablero, que además son dos genios, solo pueden producir obras de arte y ejemplos de buena conducta. La sala de juego era un museo impresionista, donde el espectáculo resaltaba aún más, aunque Kramnik declaró que habría preferido un local más feo, pero con más público.
En su partida contra el indio, Grischuk comprendió que había perdido, puso cara de fastidio, como se aprecia en el vídeo, pero en lugar de abandonar hizo un par de jugadas más. Así permitió que su rival ejecutara sobre el tablero el brillante remate anticipado en su mente. Un regalo para Anand y para los aficionados.
El vídeo es largo, pero se puede ver el momento decisivo en el minuto 4.55
Permitir que el enemigo dé jaque mate no suele ocurrir en las partidas de alto nivel, en las que los grandes maestros, capaces de anticipar varios movimientos incluso a gran velocidad, se rinden cuando comprueban que no tienen ninguna posibilidad. Incluso está mal visto prolongar demasiado la agonía si la ventaja del rival es muy alta. Lo que ocurrió entre Grischuk y Anand, dos de los mayores expertos y excampeones del mundo en el juego veloz, no fue fruto de la casualidad.
El torneo era el memorial jugado en honor del grandísimo campeón del mundo Mijail Tal. Los organizadores decidieron acelerar este año el ritmo de juego para que no obstaculizar la preparación de los grandes maestros clasificados para el torneo de Candidatos, que empieza el próximo día 9. Las partidas eran de cinco minutos, con tres segundos de incremento por jugada.
Anand ganó el torneo al conseguir seis puntos en nueve partidas, uno más que Mamedyarov, Karjakin y Nakamura. El resto de participantes eran Kramnik, Svidler, Nepomniachtchi, Dubov, Gelfand y Grishuk, una nómina impresionante que se repartió la bolsa de premios de 30.000 dólares, de los cuales Anand se ha llevó la tercera parte.
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