Ajedrez, D. F.

La Universidad Nacional Autónoma de México, la más importante de Iberoamérica con más de 300.000 alumnos y declarada Patrimonio Cultural de la Unesco, celebra estos días su Centenario con un fantástico festival de ajedrez. Después de más de doce horas de vuelo y luchas a muerte contra la lentitud de las conexiones a internet, por fin puedo actualizar un poco este blog.

Vista exterior de la carpa en la que se juega, en el fantástico campus de la UNAM

Mientras todo el mundo espera la llegada de los antiguos enemigos Karpov y Kasparov, acá solo se platica de ajedrez. En unos minutos termina la primera fase del Campeonato Iberoamericano, con la participación de 24 jugadores de 23 países, entre los que destacan Julio Granda, Rubén Felgaer, Gilberto Milos, Zenón Franco y el español Marc Narciso. Las partidas, comentadas por el GM Miguel Illescas (es una lección diaria de ajedrez, amena y gratuita) pueden seguirse en vivo en este enlace.

A partir de mañana, el programa del festival se aprieta y Judith Polgar, Topalov, Ivanchuck y la promesa local Manuel León Hoyos disputan un cuadrangular de altura. Mientras un millar de jugadores participarán en un descomunal torneo abierto, al que se unirán los jugadores eliminados en el Torneo Iberoamericano.

El gigantesco campus de la UNAM es esta semana un hervidero de actividades: conferencias, mesas redondas, simultáneas, proyecciones de películas, exposiciones de arte, seminarios de historia y educación y un homenaje a Bobby Fischer (que coincide con la muerte de su buen amigo Larry Evans, otro campeón estadounidense de la época dorada de los duelos contra la Unión Soviética) son solo algunas de las principales. La única pena es la imposibilidad de muliplicarse para hacer justicia además a la ciudad.