Aviso a los navegantes. Se aproximan fechas críticas y no es infrecuente que aficionados al ajedrez de todo el mundo reciban de regalo juegos tan vistosos como impracticables. No faltará quien tenga una mansión y disfrute exponiendo piezas imposibles sobre rebuscados tableros, pero créanme: la mayoría de «jugones» prefieren el viejo y clásico Staunton o incluso cualquier buen equipo de plástico con el peso y proporciones adecuadas. Ni Pitufos ni figuritas de Disney ni alargados monarcas que se caen solos sin necesidad de soplar son apropiados para una partida normal.
Imágenes del juego «1812», expuesto en el Museo Etnográfico de San Petersburgo. Fotos: AFP
Ya puestos, por qué no aspirar a las figuras de arriba, si uno está por encima de la crisis. Bajo el título de «1812», de connotaciones bélicas, la colección puede verse en el Museo Etnográfico de San Petersburgo y muestra a Napoleón Bonaparte y a sus mariscales perfectamente ataviados. Las piezas están fabricadas en jade blanco y negro, con detalles de plata y oro decorados con 6.700 diamantes, 9.400 rubíes y 3.200 zafiros. Son ideales para niños de comportamiento bipolar.
Dejo otros ejemplos que pueden servir de inspiración. Mi favorito es el de Ji Lee en 3D para peones aficionados a la escalada, realmente hermoso, aunque el delirante con ratas y gatos puede gustar a algún amante de los animales.
