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Asia Central, centro de gravedad de Eurasia

Asia Central, centro de gravedad de Eurasia
Jorge Cachinero el

Asia Central es un espacio de importancia singular para el mundo, cuya criticidad ha crecido exponencialmente, dada la relevancia que el continente euroasiático está cobrando tras el pasado 24 de febrero de 2022.

Los cinco países de Asia Central –Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán– cuentan con una población total de 77 millones de habitantes y ocupan una superficie de más de 4 millones de kilómetros cuadrados, es decir, ocho veces el tamaño del Reino de España.

La ubicación geográfica de Asia Central ha incrementado su relevancia geoestratégica en el siglo XXI, ya que:

  • las cinco repúblicas centroasiáticas están aumentando su conectividad económica con Rusia,
  • a la vez que ésta y China estrechan sus relaciones de socios estratégicos,
  • mientras el continente asiático se está convirtiendo en el motor del crecimiento económico del mundo, ya que Asia:
    • está recuperando de Europa, en el siglo XXI, el centro de gravedad industrial y económico que tuvo en el siglo XVII,
    • está beneficiándose, gracias a la competitividad de sus costes laborales, del giro productivo desde las economías occidentales hacia las asiáticas y
    • está invirtiendo de forma imparable en la construcción de infraestructuras básicas, algo que Occidente dejó de hacer hace años.

En el momento presente, los países de Asia Central están navegando con éxito sobre las sanciones primarias impuestas por Occidente a Rusia durante 2022 y sobre las secundarias, derivadas de las anteriores, que pudieran haberles afectado a aquellos.

De hecho, el efecto retroceso que están teniendo estas restricciones sobre quienes las están imponiendo también se manifiesta en Asia Central:

  • las remesas de dinero de los ciudadanos de Asia Central que trabajan en Rusia están llegando sin alteraciones a sus familias en los países centroasiáticos de origen,
  • las relaciones políticas y diplomáticas entre las cinco repúblicas centroasiáticas y Rusia no sólo se han mantenido, sino que, durante 2022, se han incrementado:
    • si bien, en 2021, se produjeron 57 visitas de alto nivel (presidentes, primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores) de los cinco países de Asia Central a Rusia, en 2022, tuvieron lugar 66,
    • si bien, en 2021, se celebraron 8 cumbres bilaterales o multilaterales entre dichos países y Rusia, en 2022, se organizaron 17,
    • los presidentes de Uzbekistán y de Turkmenistán visitaron Moscú,
    • el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, visitó las cinco repúblicas centroasiáticas y
    • Rusia y los cinco países de Asia Central celebraron, en octubre de 2022, una cumbre especial en Astana, Kazajistán, en la que se estableció el compromiso, entre todos ellos, de repetirla de forma habitual en el futuro,
Cumbre de Astana, de (i) a (d), presidente de Kirguistán, Japarov, presidente de Rusia, Putin, presidente de Kazajistán, Tokayev, presidente de Uzbekistán, Mirziyoyev, presidente de Tayikistán, Rahmon, y presidente de Turkmenistán, Berdimuhamedow, Astana, Kazajistán, 14 de octubre de 2022.
  • los dirigentes políticos de las naciones de Asia Central han rechazado y evitado la presión de la Unión Europea (UE) para suspender su cooperación económica con Rusia,
  • el número de alianzas empresariales entre compañías de estos países está creciendo, como, por ejemplo, muestra el hecho de que compañías rusas, estatales y privadas, hayan invertido, durante 2022, más de $42 millardos en Kazajistán y
  • los procesos políticos internos en los países de Asia Central se han desarrollado con normalidad, como son los casos de las transiciones políticas en Turkmenistán y en Kazajistán, ya completadas, o el de la reelección del presidente de Uzbekistán.

Entre todos los países de Asia Central, debe destacarse Kazajistán, ya que es el que comparte con Rusia la frontera terrestre más larga del mundo.

En enero de 2022, Kazajistán sufrió un intento de revolución de colores con el objetivo de provocar un cambio de régimen, sin aclarar todavía, para que el país pudiera ser utilizado por Estados Unidos (EE. UU.), como apoderado suyo en Asia Central, con el fin de desestabilizar y de desgastar a Rusia.

Después de haber pasado por una situación tan difícil, a partir de febrero de 2022, muchas compañías rusas se han relocalizado en Kazajistán.

Gracias a ello, los volúmenes comerciales ruso-kazajos se han incrementado, debido a las facilidades logísticas que permite el llamado Corredor Norte-Sur, por el que han circulado, en 2022, 35 millardos de toneladas de mercancías.

La ambición última de este pasillo terrestre de transporte es la de conectarse con el Corredor Este-Oeste gracias al enlace ferroviario transiberiano.

Asimismo, Rusia y Kazajistán están creando una red compartida e integrada de energía y están aumentado su cooperación mutua en los sectores de las tecnologías avanzadas y aeroespaciales.

Los retos presentes de Asia Central son dos:

  1. El movimiento yihadista que, tras la toma del poder por el Talibán en Afganistán, quiere extenderse por la región centroasiática -en una fase inicial, en Tayikistán y en Uzbekistán- para, desde esos países, infiltrarse en los otros tres de la zona con el objetivo final de entrar en Rusia y
  2. El deseo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de expandirse por Asia Central -después de su huida vergonzosa de Afganistán- para, desde allí, intentar contener y controlar a Rusia y a Irán.

 

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