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Blogs De puertas adentro por Juanjo Bueno del Amo

¡Qué paren las máquinas… de la construcción!

Administradores de fincas, aparejadores, arquitectos e ingenieros de obras públicas piden la paralización de las obras

¡Qué paren las máquinas… de la construcción!
Obra en construcción en Madrid
Juanjo Bueno del Amo el

Desde hace días distintos agentes del sector de la construcción vienen argumentando, desde su campo de visión profesional, las razones que les llevan a pedir la paralización temporal de las obras para vencer al COVID-19.

En este sentido, el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), el Consejo Superior de Arquitectos (CSCAE) y el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas (CITOP) han solicitado al Gobierno que paren las máquinas, y que se priorice la salud de los trabajadores. También lo han hecho administraciones públicas lideradas por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

Los actores del principal motor de la economía, la construcción, y la capital que mueve una parte importante de las obras residenciales en toda España, Madrid, han formado un frente común para proteger a los trabajadores que están a pie de obra. Los promotores y constructores, por otro lado, muestran su tibieza exponiendo las dramáticas consecuencias que esta decisión puede provocar en la economía de nuestro país.

Las cuatro instituciones representan a más de 114.000 profesionales colegiados del sector de la edificación

Pero más cercanos a la obra se encuentran los vecinos, muchos de los cuales tienen todavía que soportar el malestar que producen las reformas en los edificios. Todo ello en un momento en el que debe primar la seguridad y, por qué no decirlo, el descanso.

Es por ello que el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) también ha solicitado la “inmediata” paralización de las obras de rehabilitación, reforma y acondicionamiento que se están ejecutando en las comunidades de propietarios, ya sea en el interior de las viviendas y locales como en el propio edificio.

El tránsito de obreros por las zonas comunes, normalmente destinadas al almacenamiento del material, el uso de los ascensores para su transporte, el ruido y la falta de luz natural por las lonas colocadas en los andamios son los principales motivos que, según esta institución, están acrecentando el estrés y evitando el descanso de los vecinos, sobre todo de aquellos profesionales que trabajan duramente para que nos curemos o no nos contagiemos.

Al igual que arquitectos, aparejadores e ingenieros técnicos de obras públicas no meten en el mismo saco a aquellas obras de ejecución urgente que responden al interés general (hospitales de campaña, adecuación de centros sanitarios, etc.) o que están en la fase última de ejecución (promociones residenciales), los administradores de fincas madrileños sólo piden la paralización temporal de rehabilitaciones que no respondan a una necesidad imperiosa y que, por su naturaleza, ser puedan aplazar hasta pasado el periodo de estado de alarma. Entre las excepciones, citan las obras de carácter urgente (elementos susceptibles de desprendimiento y caída a la vía pública) y que afectan a la seguridad o habitabilidad del edificio o la vivienda (fuga de agua, por ejemplo).

Ahora bien, a diferencia de los anteriores, los administradores sí solicitan que esta paralización afecte a las reformas menores que se están ejecutando en el interior de las viviendas, ya que inciden en la vida normal de los vecinos por el uso que de los elementos comunes (portal, ascensor, escaleras…) tienen que hacer los operarios.

 

 

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