Viene hoy en la prensa que después de inaugurar el AVE “sostenible” hacia Granada, Pedro Sánchez regresó a Madrid en Falcon.
Puede que esto no parezca muy coherente desde el punto de vista del planeta pero es lo normal desde el punto de vista del presidente. Esto es impepinable ya. Así que quizás no sea muy bueno para el medio ambiente, pero a su modo no deja de ser ecológico. Eco-lógico. Más lógico que eco. “Lógico” de un modo completamente achulapado.
Ese eco-ló-gi-co suena como el naturaca castizo.
-¿Vas a ir en Falcon?
-Na-tu-ra-ca.
Naturaca viene de natural. Y de natural pasó a “naturalmente” y acabó siendo el “claro que sí”, o el “¿acaso lo dudas?” del chuleta.
Pues eco-lógico se está convirtiendo poco a poco en ese natura-ca que ya solo remota y etimológicamente tiene que ver con la naturaleza. Así, el eco-lógico es solo lejanamente ecologista y más bien se refiere a lo lógico, a lo que no puede ser de otra forma, a lo que es de cajón. ¡No va a volver en burro!