hughes el 16 oct, 2015 La entrada en los juzgados de Mas tuvo un par de elementos muy divertidos. Las lágrimas de la consellera y de la Forcadell parecían las de la virgen y María Magdalena ante el martirio de Cristo. Pero sobre todo, lo delirante fue lo de las varas de mando de los alcaldes. Con ellas erectas hicieron un pasillo a Mas, pasillo que calcaba el pasillo del baile de bastones, danza folclórica catalana. La bastonada a Mas fue un prodigio porque retrata bien el asunto: coger un elemento simbólico de dignidad y mandato democrático, el símbolo de una institución (el bastón) y convertirlo en un elemento puramente folclórico, en bastón de danza. Vamos, como si fueran unas castañuelas. Mas, en lugar de caminar determinado y mártir, como si anduviera sobre una cinta transportadora, debió haber aprovechado ese momento para entrar dando brincos, en justa correspondencia con el folclopasillo en su honor. Pero es que la cosa tiene más guasa. El bastón es un elemento previsto en los reglamentos municipales que viene de muy antiguo. En un remoto origen, era la vara del cazador, el bastón de la autoridad que se abría paso entre la turba a bastonazos. Por eso, el uso imprecatorio y amenazante del bastón era como caminar hacia atrás en su simbolismo, desandar su simbolización hacia el uso primitivo. Los alcaldes, dando un uso físico, energuménico, blandiendo esos bastones baturramente (¡consanguinidad de las Españas! ¡Reinvindicación de la unidad aragonesa íntima!) rompían su uso simbólico y lo devolvían a una antigüedad anterior al símbolo. Qué primitivo todo. Pero queda como algo memorable le folclorización espasmódica de los nacionalistas. Todo se les hace castellers, sardana (¡La del Junts Pel Sí!), o ahora esta novedosa danza de los bastoncillos, con la que los alcaldes, como joteros edilicios, flanqueaban el paso predestinado del “heroic hereu”. Son, por así decirlo, máquinas de folclorización, máquinas involuntarias de primitivización de lo público, porque además en lo folclórico hay una disolución muy cerril y muy inevitable del individuo… ¡folclore es cohorte, grupo, banda, colla, comitiva, falla, coro! ¡Asardanado somatén! actualidad Comentarios hughes el 16 oct, 2015