Gema Lendoiro el 25 nov, 2013 Todas las semanas, desde hace un año, contacto con algún profesional para que me cuente a mà a y los lectores de abc cosas relativas a crianza. A tenor de cuantas personas comparten en facebook y twitter podemos hacernos una idea de lo que le gusta más a la gente. Algunos artÃculos han funcionado mejor que otros pero lo que pasó este fin de semana no lo habÃa visto yo antes nunca. Y estoy profundamente decepcionada. ¿Por qué? Porque el artÃculo, entrevista, del pasado sábado, éste, explicaba por qué la “bofetada a tiempo” no es educativo. Y lo hacÃa Olga Carmona, una psicóloga especialista en psicoterapia y psicopatologÃa infantil y miembro de la cada vez más famosa corriente la pedagogÃa blanca. Pero es que me da igual, podrÃa haberlo respondido cualquier persona con sentido común. Se me hace extremadamente difÃcil creer que siga existiendo gente que justifique la bofetada. ¿Cómo es posible que la gente siga pensando que la violencia es un buen método? Tienen razón cuando dicen que bueno, que no es lo mismo dar en el pañal que dar una bofetada en la cara. ¡Claro! Son distintos niveles de violencia pero es que no son maneras tampoco. ¿Por qué? Porque te acostumbras (el adulto) a usar como método disuasorio. Los niños no son manipuladores, son niños. Un niño de dos años no puede ser manipulador. La manipulación requiere una inteligencia emocional de la que ellos carecen a esas edades. Quieren salirse con la suya como queremos los adultos y no lo hacemos porque nos debemos a nuestras obligaciones. No suena el despertador y no queremos levantarnos asà que lo hacemos malhumorados, no lloramos pero puede que sà tengamos frustración y la paguemos con el conductor de delante.¿Nos tiene que dar entonces nuestro marido/mujer un bofetón a tiempo? ¿De verdad que no podemos encontrar mejores métodos para que un niño nos respete? los niños tienen claros desde que nacen que sus padres son su referente. Si les enseñamos la bofetada eso es lo que harán en un futuro. Y los gritos. Idéntica solución. ¿De verdad hay gente que piense en serio que gritando a los hijos se consigue más? ¿Alguien encuentra algo de fascinante en el discurso de una famosa rubia de la tele que cada vez que no se sale con la suya, grita? Acuclillarse a hablar, a tranquilizar a tu hijo, a enseñarle a hacer las cosas porque asà es como se hacen es mucho más “coñazo” que dar un bofetón. Pero los resultados, a corto y largo plazo, son mucho más eficaces. En cuanto a los lÃmites. Yo sà pongo lÃmite a mis hijas. A cada instante de su vida los tienen. De lunes a viernes los lÃmites son. Para empezar (hablo de la mayor, la pequeña tiene un año y es un bebé) tiene que levantarse para ir al cole. Cuando llega a casa, va una hora al parque, a las 6 y 30 se baña, a las 7,15 juega y a las ocho se va a dormir. Y el tiempo que le queda entre cenar y dormir (sólo ese tiempo) ve la tele. Y protesta, y se tira en el suelo y llora y patalea. O mejor dicho, lo hacÃa. Porque poco a poco ha ido dejando de hacerlo porque a medida que crecen van entendiendo. O se ha resignado pero es que eso también es necesario porque en la vida tenemos obligaciones. Por ejemplo detesta llevar el cinturón de seguridad en el coche pero hay que llevarlo. Y llora y patalea. Y más de una vez he tenido que parar para ponérselo. O quedarnos sin arrancar hasta que se le pase. ¿Y cuál es el problema? ¿Qué soluciono dándole una trota? ¿Que llore todavÃa más? ¿Que se quede con ese recuerdo? No lo veo. Y obedece. Y dice hola, incluso dice bon jour porque va a un cole francés. Y dice por favor y gracias (en francés, también) Y en su cole tampoco les gritan. Mucho menos les pegan. Y les hablan bajito, con pedagogÃa de la buena. ¡Y les funciona! Y les lleva funcionando sesenta años su modelo educativo. Y por cierto, es que la buena educación no sólo es eso, saludar y dar las gracias. La buena educación es también ser amable con los demás, no ser agresivo, tener empatÃa, ser compansivo. Y esas cosas no se enseñan el colegio sino con el buen ejemplo. Y tiene más lÃmites. Si se porta mal no ve la tele. Y no cedo. Y se va a la cama suplicando que quiere ver la tele. Pero no cedo. Y le doy muchos besos y me pide perdón y le digo que claro que sà que la perdono pero que ese dÃa la tele ya no la ve. Y poco a poco va comprendiendo. Y yo, como todas las madres del mundo, tengo miles de defectos y dos veces en mi vida se me escapó el azote en el culo y me sentà lo peor porque eso es como cuando pierdes la calma en el trabajo y arruinas una buena trayectoria. Pero aquà además con el agravante de hacerlo con tu hijo. Luego por otra parte también estoy decepcionada con los comentarios en otros foros sobre gente que no defiende el cachete (como yo) pero que actúa con suma agresividad hacia quién no piensa como ellos. Y entonces hace acusaciones tan infantiles como que “el periódico es conservador” ¿Entonces eso quiere decir que la gente de ideas más de izquierda no pegan y los de más hacia la derecha, sÃ? ¿Y eso de dónde se lo sacan? ¿De algún manual de pensamiento polÃtico contemporáneo? O decir de la autora (servidora) que es del Opus Dei (ni lo soy, ni lo he sido, ni mi familia lo es ni lo ha sido, he estudiado en la Universidad de Navarra pero por su prestigio no por su confesión) Rotundamente falso y si lo fuera, ¿eso me coloca es defender la bofetada? ¿Esa gente de verdad en qué está interesada? ¿En seguir defendiendo que los niños sean criados sin bofetadas o en generar guerras hasta ahora inexistentes?  ¿Es posible predicar la paz a través de la guerra? Lo dudo bastante. ¿Qué queremos ser para nuestros hijos el dÃa de mañana? ¿Cómo queremos que nos recuerden? Puedes seguirme en facebook y twitter PD. Y que me critiquen quienes si la defienden. También se defendÃa antes pegar palizas con cinturones a los hijos (con las hebillas) Se han dejado de defender muchas cosas ahora impensables y todo comenzó con resquemor por parte de la sociedad a dejar de hacerlo. Pero asà se avanza Sin categorÃa Tags bofetadagema lendoiro Comentarios Gema Lendoiro el 25 nov, 2013