En vísperas de uno de los fines de semana más esperados del año, con visitas a EL CELLER DE CAN ROCA y a EL BULLI, esta ha sido una semana de esas que podríamos calificar de pequeños placeres. Porque un pequeño placer es comer en EL ALMIREZ (Maldonado, 5. 91 411 54 69) unos tomates navarros de los nos aportan sabores casi olvidados, los primeros boletus de la temporada recién llegados de Zamora en un delicado carpaccio, o las últimas pochas en un guiso marinero con chipirón y rape, todo regado con un Pintia 2004 excelente.
Y un pequeño placer es cenar en TÁMARA-CASA LORENZO (Av. América, 33. 91 415 51 76) la que posiblemente es la mejor tortilla de patata de Madrid (eso sí, por encargo), su escabeche de pavo o unos caracoles excelentes con un Terreus 2003.
Y un pequeño placer es regresar a una de las novedades más interesantes del año en la capital, ASTRID & GASTÓN (Castellana, 13. 91 702 62 62), y comprobar que el servicio, su problema inicial, ha mejorado mucho, y que los tiraditos (de mero con ají amarillo, de atún con emulsión de rocoto) o la causa limeña o el sudado de cabracho mantienen un excelente nivel y que incluso se han recuperado en parte los puntos de picante originales.
Y un pequeño placer es cenar en DIVERXO (Francisco Medrano, 5. 91 570 07 66) sin duda la apertura más original de la temporada madrileña, y ver que está lleno un martes por la noche y que los dim-sum siguen estando estupendos, incluyendo el nuevo de priorato crujiente con bacalao negro, lo mismo que un tartar de rodaballo con su piel crujiente o que la raya al carbón con salsa XO. Gran trabajo el de David Muñoz.
Y un pequeño placer es descubrir el exclusivo espacio para la cata de cigarros habanos que se ha abierto en la Casa de América, en Cibeles, junto al restaurante Paradís Casa de América. Nunca he fumado cigarrillos, pero me apasionan los puros, cada vez más difíciles de fumar sin sentirse un delincuente, incluso en los sitios donde está permitido hacerlo. Este nuevo espacio es la sede del Club Pasión Habanos y sólo se puede acceder a él siendo socio del club (cosa que se puede formalizar de forma gratuita allí mismo). Un pequeño y acogedor espacio con cómodos sillones, que alberga una cava espectacular donde se pueden encontrar las mejores vitolas y marcas, incluyendo el exclusivo Cohiba Behike (430 euros la unidad). Abren de cuatro de la tarde a doce de la noche de lunes a jueves, y hasta la 1,30 los viernes y sábados. Además de los cigarros, que se pueden elegir en la carta, en pantallas táctiles o directamente en la cava, hay un buen surtido de bebidas espirituosas, incluyendo el ron que más me gusta, el delicado y complejo Zacapa 23 guatemalteco (20 euros la copa). Si son aficionados a los puros habanos no dejen de visitarlo. Un auténtico placer.
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