Los precios de los restaurantes

¿Son caros los restaurantes en España? Cada uno de ustedes tendrá su opinión al respecto (me gustaría conocerla, que creo que esa es una de las ventajas que tiene esto de los blog), pero estoy seguro de que la mayoría coincidirán en que en general los precios se han disparado. Ya sé que algunos me dirán que en Londres y algunas otras ciudades europeas los restaurantes son más caros. Pero el nivel de vida en España (Madrid y Barcelona por poner dos ejemplos) no es el de Gran Bretaña ni el de otros países. En cualquier caso, cuando hablamos de precios altos no nos referimos a los de los grandes restaurantes, cuya factura final es muy inferior a los de sus homónimos europeos. Que el restaurante más caro de Madrid, por poner un ejemplo, nos cueste por persona (siempre en función del vino) poco más de 120 euros se puede considerar razonable. Sobre todo si tenemos en cuenta la calidad de la cocina, el excelente servicio de sala y la atención a todos los detalles. Lo malo es esa legión de establecimientos mediocres en los que nunca nos cobran menos de 60 euros por comer regular (incluso mal), por tirarnos las cosas en la mesa (el problema del servicio en nuestra hostelería también tiene un comentario), por servirnos vino caliente y mal conservado y por mirarnos por encima del hombro. Y ahí sí que podemos decir que los precios son caros. Dicen los especialistas que se avecina una crisis económica. Dios no lo quiera, aunque a lo mejor sirve, como ocurrió hace veinte años, para hacer una limpia y separar el grano de la paja.