Las últimas cenas navideñas

Como colofón navideño les voy a contar dos experiencias en cenas de esta semana. Las últimas, gracias a Dios. Una, la del equipo directivo de ABC, en el HOTEL VILLA REAL, con Joaquín Felipe en la cocina y Francisco Patón y su equipo pendientes de todos los detalles en la sala. SERVICIO, SOBRESALIENTE (sobre todo para estas fechas, donde vale todo). COCINA, NOTABLE ALTO. Les cuento el menú: aperitivos variados (los cócteles en el Villa Real son una maravilla); jurel en escabeche (ligero y sabroso); arroz con chipirón y mojo picón (lo mejor de la cena, exquisito); albóndigas de cordero con quinoa al curry (piezas pequeñas que se comían bien pero que por su tamaño resultaban algo secas), y de postre un milhojas con chocolate blanco (bien a secas). Para ser una cena navideña, el listón quedó muy alto. La segunda cena, de la Academia Madrileña de Gastronomía, un desastre. El sitio elegido fue un restaurante tailandés de lujo recién abierto con muchas ambiciones: SILK & SPICE. Lleva el mismo nombre, y comparte socios, que uno de los grandes restaurantes de París y uno de los mejores asiáticos de Europa. Pero salvo el nombre, los puntos en común son escasos. SERVICIO, DESASTROSO. COCINA, REGULAR. Camareros/as que no sabían servir el champán, que llenaban las copas de vino hasta el borde, que tiraban los platos sobre la mesa… que no tenían ni idea, en resumen. Eso sí, muy bien vestidos, con sedas y esas cosas. El menú fue muy largo así que no les canso, pero les doy algunos detalles: tallarines de arroz al wok con sabor a quemado; media langosta al wok, congelada o procedente de Canadá (o sea, insípida); lubina reseca con salsa de tamarindo (aunque no hubiera estado reseca hubiera dado igual, imposible encontrar su sabor). Hubo cosas buenas, por ejemplo los filetes de solomillo marinados y asados en barbacoa (más coreano que tailandés), o la ensalada de frutas frescas aliñadas con salsa de tamarindo. En cualquier caso no se lo recomiendo, al menos de momento. Por si alguien tiene curiosidad a pesar de todo, les doy la dirección: Avenida Olímpica, 9. Arroyo de la Vega, Alcobendas. 91 662 03 15. Eso sí, está montado a lo grande. Además del tailandés de lujo hay un asiático menos ambicioso llamado SOYA & OLIVA (buscan una cocina que combine la cultura de la salsa de soja con la del aceite de oliva),  y una discoteca-bar de copas llamada Silk. Todo muy espectacular, decorado, claro, por Ignacio García de Vinuesa.

Y nada más. FELIZ NAVIDAD A TODOS.