El Mesón de Cándido sigue siendo, con el paso de los años, una de las referencias gastronómicas de Segovia. El hijo y los nietos del entrañable Cándido, fallecido hace ya trece años, constituyeron la Fundación Cándido Mesonero Mayor de Castilla, que desarrolla una encomiable labor social formando a disminuidos psÃquicos para trabajar en las cocinas y las salas de los restaurantes. Esta misma Fundación comenzó el año pasado a entregar unos premios a la Innovación Gastronómica que este año celebran su segunda edición. He tenido el honor de presidir el jurado, que estaba formado además por las periodistas gastronómicas madrileñas Julia Pérez y Raquel Castillo, y los también periodistas gastronómicos castellano-leoneses Javier Pérez Andrés y Fernando Lázaro, además del empresario y gran gastrónomo Javier Ferradal. Con motivo de la reunión del jurado, hemos vuelto a disfrutar con la cocina más tradicional segoviana, los judiones de La Granja y el cochinillo al horno troceado con plato. Una delicia. También algunas cosas más modernas que no estaban mal pero no llegaban a la altura de los platos clásicos del Mesón. Vinos, claro, castellano-leoneses, entre ellos un Dominio de Atauta soriano (el 2002 está algo peor que el 2001), y un interesante rueda dulce hecho con uva verdejo con botritis de las bodegas Sanz.
El premio a la innovación gastronómica en Castilla y León se lo hemos dado a Carlos DomÃnguez Cidón, del restaurante Vivaldi, de León, por su importante trabajo en la modernización de la cocina de su región, trabajo en el que ha sido pionero, y por sus esfuerzos como maestro de muchos otros cocineros que hoy en dÃa elevan el nivel de calidad de la gastronomÃa castellano-leonesa.
El premio nacional ha sido para los hermanos Roca, de El Celler de Can Roca, de Gerona, sin duda el mejor restaurante español en estos momentos. Como destaca el acta del jurado, ‘los hermanos Roca representan la mejor tradición de una familia dedicada a dar bien de comer al tiempo que desarrollan una cocina innovadora en la que destacan la variedad de conceptos, una lÃnea muy personal y la aplicación de nuevas tecnologÃas’. Polémicas catalanas al margen, El Celler bien merece una visita.
Dos premios que creo que están fuera de discusión y que entregará el próximo 30 de noviembre el presidente de la Comunidad de Castilla y León en un acto que se celebrará en el Alcázar de Segovia.
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