Además de regañarme por escribir post muy largos, uno de los habituales de este blog, Asturicense, me pedÃa que me ocupara de otras regiones españolas como Castilla-La Mancha. Pues bien, vamos con brevedad a hacer un repaso de mis restaurantes favoritos en esta comunidad.
Las dos referencias, como ya quedó claro en mi lista nacional, son Las Rejas y El BohÃo. Tanto Manolo de la Osa (en la foto) en Las Pedroñeras (Cuenca), como los hermanos RodrÃguez Rey en Illescas (Toledo), han revolucionado la cocina de esta comunidad y han situado sus restaurantes entre los punteros de España.
En TOLEDO, además de El BohÃo, Adolfo, en la capital, sigue siendo una referencia imprescindible, aunque se ha subido a la parra de los precios.
En CIUDAD REAL, el mejor de la provincia es, sin duda, El Corregidor, de Almagro, tanto por su emplazamiento como por la calidad de una cocina moderna que se basa en las raÃces manchegas. En la capital la referencia sigue siendo Miami Park, un clásico con cocina tradicional ligeramente evolucionada. Y para completar, otras dos direcciones: La Aguzadera, en Valdepeñas, otro clásico en la autovÃa de AndalucÃa, con cocina de siempre. Justo enfrente, de los mismos propietarios, es La Venta la Quiteria, una fotocopia del anterior.
En CUENCA, además de Las Rejas, lo más atractivo ahora mismo es el Figón del Huécar, en la preciosa casa que fue de José Luis Perales, con grandes vistas del Huécar, y una cocina manchega actualizada que promete mucho. Y a mÃ, que soy muy clásico, me sigue gustando mucho Seto, en Motilla del Palancar, antes parada obligada en la ruta Madrid-Valencia, y ahora una buena dirección para comer más que bien.
En ALBACETE, que es, en lo gastronómico, la peor provincia manchega en estos momentos, hay en la capital dos sitios muy tradicionales: El Callejón, donde hay intentos de modernización, y Nuestro Bar. Y en Almansa, el Mesón PincelÃn, siempre con excelentes materias primas.
Por último, en GUADALAJARA capital se encuentra el imprescindible Amparito Roca, del que ya he hablado en este blog y que me parece que está en un gran momento. A tres kilómetros, en Marchamalo, Las Llaves es un sitio interesante, con una cocina razonablemente moderna. Por último, en Sigüenza ha mejorado mucho un antiguo hostal, El Doncel, que los hijos de los propietarios están situando como una referencia muy interesante.
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