Hace unos años, en cualquier restaurante oriental sólo daban palillos a aquellos clientes que los solicitaban especialmente. El resto comÃa todo con cuchillo y tenedor. Luego, por diversión o por esnobismo, a medida que el público se familiarizaba con esa cocina, los palillos pasaron a ser elemento imprescindible en la mesa de estos restaurantes. Y ahora, en muchos lugares lo difÃcil es conseguir que nos den un cuchillo y un tenedor. Y es que comer con palillos es difÃcil, pero si encima nos empeñamos en utilizarlos cuando no son necesarios o donde los asiáticos no los emplean, la cosa se complica más. Estaba ayer comiendo en un buen restaurante japonés de Madrid (que también tiene platos chinos) que se llama Janatomo y me hacÃa estas reflexiones mientras intentaba comer un arroz tostado sobre el que se vuelca un guiso de gambas y verduras hasta quedar lo que siempre hemos conocido como arroz caldoso. ¿Cómo se come un arroz caldoso con palillos? Yo no lo hago ascos a utilizarlos, incluso creo que me manejo con ellos, pero era tarea bastante complicada comer lo que necesitarÃa una cuchara, o al menos un tenedor. Y cuando llegó a la mesa un solomillo de vaca con salsa teriyaki, partido en trozos enormes, imposibles de tomar de un solo bocado, la cosa se complicó más. Con los palillos no podÃamos cortarlos. En la boca, tal cual, no nos cabÃan. ¿Los mordisqueábamos discretamente? Yo he estado en China, y allà los alimentos se trocean para poder comerlos con los dichosos palillos, siempre en porciones pequeñas. Y el arroz es compacto, de tal forma que en realidad se empuja con los palillos desde el tazón a la boca. Y esos sushis que aquà se nos rompen siempre entre los palillos, en Japón se comen, como otras muchas cosas, con la mano. En fin, que nos complicamos estúpidamente la vida intentando imitar a otras culturas sin adaptar sus usos al cien por cien. A partir de ahora renuncio a los palillos. Que me preparen cuchillo y tenedor.