Las corrientes que nos llegan desde Silicon Valley sobre la formación, dicen, que poseer un título universitario no equivale a tener un buen desempeño en el puesto de trabajo. Desde las grandes corporaciones tecnológicas, como Google o Facebook, los responsables de recursos humanos, han declarado una y otra vez que no es necesario tener una licenciatura para tener un trabajo en sus empresas. Es cierto que la formación más formal se ha alejado cada vez más de la empresa, preparando a los alumnos en la teoría, pero muy distanciado de la realidad laboral.
La mejor manera de probar la idoneidad para un puesto de trabajo, es demostrando la habilidad que esa posición requiere. Google, por ejemplo, argumenta que una persona inteligente podría pasar fácilmente por la universidad, sin trabajar demasiado, pasando horas muertas en la cafetería, mientras otra, que no lo es tanto, trabajaría duro para poder aprobar. Ambos tienen un título universitario, pero en realidad, la empresa lo que necesita son personas trabajadoras.
Todo éste problema se acentúa, si lo que estamos hablando es de ingenieros informáticos, y la asombrosa escasez de talento que sufren las empresas tecnológicas en el oeste de Estados Unidos. La demanda de ingenieros es tan alta, que las universidades son incapaces de abastecer a estas compañías con suficientes licenciados.
Uber, se encuentra en la misma situación que el resto, necesita de talento para desarrollar y mantener su aplicación. Pero, ha encontrado una ingeniosa manera de encontrar personas con las habilidades que la empresa requiere. Mediante un juego durante sus trayectos, sólo asequible para aquellos que saben programar.
