Llevaba tiempo queriendo escribir un post sobre este tema, y hoy va a ser ese día. Lo hago, sobre todo, después de volver a leer algunos comentarios de los lectores del este blog.
En unas cuantas ocasiones, reconozco que algunas de las publicaciones de mi blog han resultado, intencionalmente, un tanto controvertidas. Sobre todo si entramos en terrenos, vamos a llamar, pantanosos, donde hay mucho fanatismo, o como lo llamamos nosotros, está plagado de “fanboys”. Esto lleva a muchos de los lectores, a escribir comentarios sin darse cuenta donde se encuentran realmente.
Un blog es un plataforma de opinión, es decir, evidentemente, todo lo que escribo es parcial y sesgado, fruto de una opinión personal basada en mi experiencia. Los que estén buscando información veraz y contrastada, tienen las noticias que ofrecemos en ABC, que si son objetivas. Por poner un ejemplo, si un día estoy probando un teléfono, y se rompe, aquí escribiré una referencia negativa. Pero no será porque haya comprobado que falla en todos los terminales, será sólo mi propia experiencia. O, si otro día digo que no me ha gustado la presentación de Apple o de Microsoft de un producto, puede que sea porque no me ha parecido “sexy” o innovadora, no por que el producto sea malo.
Me encanta tener opiniones que me contradigan, pero, con respeto, y sabiendo de antemano que esto es una plataforma de opinión, no de noticias.
Por otro lado, este blog no está dirigido a techies, sino a un público más generalista. Quiero que todo el mundo entendiera lo que escribo, por lo que los tecnicismos, no los veo necesarios. Entiendo la frustración de programadores e ingenieros, pero no puedo hacer nada al respecto, es imposible tener a todo el mundo satisfecho.
Sé que en los últimos años el concepto de blog, se ha vuelto más neutro. Sobre todo en lo que a los blogs de tecnología se refiere, ya que éstos, al profesionalizarse, han perdido mucho de la parte de opinión para convertirse en webs de noticias “amateur”. En nuestro caso, creo en ABC, tenemos las noticias por un lado, y los blogs, que forman la plataforma de opinión, por otro, complementando nuestra oferta informativa.
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