Jon Oleaga el 18 jul, 2014 Hace unas semanas que estoy trabajando con un Surface 3 equipado con 8GB de RAM, un i5 de última generación y 256GB de SSD. La pregunta que me hacía es si se podría jugar bien en su fantástica pantalla de 12″ y 2160px x 1440px. Aunque, está claro que no es un equipo diseñado para juegos y que la portabilidad prima sobre la potencia. En la imagen podéis ver el último Tomb Raider del año pasado con detalle normal y a 2160px x 1440px, en la pantalla del Surface 3 la imagen se ve increíble. Es cierto, que en espacios abiertos con un gran horizonte la imagen se ralentiza bastante, pero hay que ser conscientes de las limitaciones de hardware. Bajando un poco la configuración gráfica, el juego va fluido. Si además le añadimos un mando de Xbox al Surface, tenemos el conjunto perfecto para jugar en cualquier lugar. Eso sí, yo compré el mando inalámbrico pensando que siendo de Microsoft no haría falta nada más. Gran error por mi parte. Luego hace falta comprar el adaptador USB – Inalámbrico, que no es fácil de encontrar. Si queréis aseguraros de que funcione lo mejor es comprar el que tiene ya el cable USB incorporado. Los juegos de la tienda de Microsoft, tipo FIFA, se ven espectaculares con el Surface en modo tableta. Aunque era algo de esperar, ya que al Surface le sobra capacidad para este tipo de juegos pensados para equipos mucho menos potentes. También he probado Wolfenstein: The New Order, que es bastante más reciente, y la verdad es que también me ha funcionado muy bien. He tenido algunos problemas de configuración pero parece ser que ha sido un fallo generalizado y no el juego no va bien en pantalla completa, mejor en ventana. Otros temas Comentarios Jon Oleaga el 18 jul, 2014