El emprendimiento está de moda, de eso no hay ninguna duda. La situación económica y de empleo de España hace que, para muchos, sea la única salida profesional. Además el gobierno y los medios de comunicación no hacen más que hablar del emprendimiento desde el lado positivo, nadie habla del “lado oscuro”. Cualquier Startup es extremadamente delicada a cualquier cambio, el más ligero contratiempo puede suponer su cierre. Es que, las estadísticas lo dicen todo, nueve de cada diez startups mueren cada año.
Como otras veces he comentado en el blog, los que realmente se hacen de “oro” son los servicios que se crean alrededor del emprendimiento. Alquileres de oficinas, espacios de coworking, asesores, “mentoring”, eventos y un largo etcétera, que se dedican a hacer su “agosto” a costa de los creadores de las startups.
Algunas veces esos servicios están justificados y otras, no tanto, porque también aquí hay mucho “vende humo”.
Hace poco se pusieron en contacto con Visualbox, “Dublin Web Summit“, que, por lo que dice la prensa especializada, es el evento del año para las startups europeas. Lo que querían era hacer una entrevista para el ALPHA, un programa donde las startups seleccionadas gozan de un precio de admisión reducido y la posibilidad de tener un stand en el evento. Muy ilusionados, hicimos la entrevista por Skype, y nos hicieron mandarles algo de documentación sobre la empresa, que, por cierto, ni siquiera se molestaron en abrir (por lo menos así lo decía Yesware).
A la semana, nos comunicaron que estábamos entre los “afortunados” para entrar a formar parte del programa. De una entrada que costaba 9.950€, se nos quedaba en 1.450€ con el descuento del “privilegiado” programa en el que habíamos seleccionados. Además, sólo teníamos cuatro días para confirmar y pagar. En general, todo resultaba un poco raro. Daba la sensación de que el supuesto proceso de selección no era más que una excusa para hacerte pagar una entrada. Preguntando a nuestro alrededor, nos dimos cuenta que todo el mundo había sido “seleccionado”, sin un solo rechazo.
Al final, en visualbox decidimos, no malgastar los pocos recursos de los que disponemos en un evento que recurre a este tipo de técnicas de venta. Así que, no contestamos a los recordatorios que nos mandaban por mail para que pagásemos la entrada, y dejamos que expirara el plazo.
La verdad es que no pensaba escribir nada al respecto, pero hoy me ha llegado un mail de ellos diciendo que, por un problema técnico, no todo el mundo pudo pagar antes de la fecha, y que amplían el plazo de inscripción al programa una semana más. Lo que ya suena a broma.
Da que pensar, las críticas de los medios sobre este evento, no pueden ser mejores, pero probablemente todo depende del punto de vista del que se mire. Para una startup con pocos recursos, que es la inmensa mayoría, seguro que éste no es su evento.
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