El Mobile World Congress ha sido siempre un congreso B2B, o lo que es lo mismo, profesional, de empresas que se dirigen a otras emperesas. Un lugar donde el público general tiene poca cabida, y no sólo por el desorbitado precio de la entrada, sino porque hasta ahora, toda acción del congreso hacia el público estaba limitada a los artículos de la prensa.
Este año algunas marcas han organizado algunas actividades por la ciudad de Barcelona. LG, por ejemplo, ha escondido 5 LG V30 por la ciudad para que cualquiera que quiera participar, los encuentre siguiendo unas pistas que se publicarán en las redes sociales de LG, y que determinados influenciadores compartirán entre sus seguidores. Sólo hay que estar pendiente de los perfiles de LG España en Twitter (@LG_ES) e Instagram (@lgespana), y de los perfiles en Twitter de @ikermoran_, así como en el Instagram de @photolari, @rolledpants e @instarunnersbarcelona, para así poder participar en la gymkhana.
Samsung por su lado, ha instalado un puesto en el centro de Barcelona, en la plaza Cataluña, para relatar los beneficios de Samsung Pay, su sistema de pago móvil, con el que se pueden adquirir palomitas y algodón de azúcar en una reproducción de un parque de atracciones, utilizando teléfonos Samsung Galaxy S8.
Xiaomi ha aprovechado para inaugurar su tercera tienda en España, en el centro comercial Gran Vía 2 en Barcelona, después del éxito arrollador de las otras dos en Madrid, con más de 600 personas queriendo ser los primeros compradores de la ciudad. Estas tres tiendas no sólo son las primeras de España, sino de la Comunidad Europea, siendo nuestro país el piloto de la conocida marca china para invadir occidente. Pero abrir la tienda durante el Mobile World Congress, no le ha salido barato a Xiaomi, ha tenido que pagar una fianza de 200.000€ debido a la demanda por violación de patentes que le ha interpuesto una empresa catalana.
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