Javier Sáez Castán (Huesca, 1964) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Ilustración 2016. El premio pasa de la ilustradora Elena Odriozola al autor aragonés de títulos como “Animalario Universal del Profesor Revillod” (Fondo de la Cultura Económica), “La merienda del señor verde”‘ (Ékare), “Extraños” (Sexto Piso) o “Nada pura 100%” (Anaya). Ha recibido este merecido galardón a una trayectoria repleta “de creatividad y talento narrativo que implica la dimensión objetual del libro; por su capacidad para construir mundos y contagiarlos; por la calidad de sus obras, muchas de las cuales son grandes clásicos contemporáneos de dimensión internacional y por su generosidad como formador”. Castán ha asegurado que está muy contento “porque estas cosas nunca te las acabas de creer; es un premio de mucha importancia dentro de un sector muy exigente en el que que hay mucha competencia” y que supone el ‘culmen’ a una exitosa carrera profesional.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concede este galardón con el objetivo de reconocer y distinguir el conjunto de la labor realizada por un ilustrador español en el ámbito del libro y de las letras españolas. La dotación económica de este premio es de 20.000 euros.
Castán es un ilustrador y escritor especializado en libros para los más pequeños. Estudió Bellas Artes en la especialidad de dibujo por la Universidad Politécnica de Valencia. Posteriormente se estableció como ilustrador en la provincia de Alicante. Inició su carrera en el campo de la publicidad y trabajó como ilustrador para la Universidad y el Ayuntamiento de Alicante, entre otras instituciones.
Con un estilo diferenciador y con un gran dominio en la técnica, es capaz de crear dibujos de Historia Natural del siglo XIX a dibujos con referencia de los catálogos de venta por correo de unos grandes almacenes y pasando por una estética vintage. No piensa tanto en las historias que contienen los libros como dispositivos que ellos mismos son; en conjunto, imagina que estos dispositivos son como barracas de feria en las que poder reunir algunos prodigios y curiosidades. Su vocación como autor-propietario de esos espectáculos portátiles es la de poder entretener al público y distraerle de las fatigas cotidianas. Cuenta, que bebe de la inspiración de pintores entre otros como Stubbs, Hammershoi o Hopper, ilustradores como Doré, Tenniel, Mervyn Peake o Van Allsburgh e incluso fotógrafos como Atget, Martín Chambi o Walker Evans.
Lo considero más artista y escritor completo, desarrolla su obra de forma dinámica desde la creación de nuevas adaptaciones de los grandes clásicos de la literatura hasta la creación de un texto nuevo, todo ello acompañado y bañado por la ilustraciones que tiñen con una clara influencia de la historia del arte, las historias repletas de mágia y entretenimiento, adaptándo de forma magistral cada dibujo a cada historia, todo ello acompañado por una paleta de colores viva que transforma cada mundo diégetico en un gran mundo optimista.
Sus obras han recibido numerosos premios y distinciones, entre los que destacan Mejor Libro Ilustrado en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de México en 2004 y Mejor Libro del Año del Banco del Libro de Venezuela en 2005 por su obra Animalario universal del profesor Revillod; Premio al Arte Editorial de la Cámara Nacional de la Industria Editoria Mexicana de 2007 en la categoría de juvenil por Objetos ¿conocidos?; y el concurso Invenciones otorgado por Ediciones Nostra en 2009 por La venganza de Edison. También ha participado en diferentes exposiciones y en seminarios, encuentros, salones y festivales destacados del mundo de la literatura y la ilustración a nivel nacional e internacional, así como en cursos y talleres dirigidos tanto a profesionales como a niños y a jóvenes lectores.
