A todos nos gusta disfrutar de las cosas que vemos a nuestro alrededor a diario, y si no es así, recomiendo que se haga, buscar la belleza en aquellos elementos que nos rodean y que muchas veces pasan desapercibidos ante nuestros ojos porque solo van en una dirección, trabajo, trabajo y trabajo.
También hay que disfrutar de aquellos estímulos que nos llegan a través de muestras o exposiciones que son organizadas para nuestro uso y disfrute. Pero para que esto se dé deben existir esas personas que piensen en aquello que quieren compartir con el mundo y que transmita así a la sociedad una riqueza ética, moral e intelectual. De ahí la importancia de los muesos. Instituciones importantísimas para el desarrollo cultural de una sociedad. ¿Y cómo se puede conseguir esto? pues desde abajo, transmitiendo a nuestros hijos ese amor por las cosas, por la búsqueda de un ideal de belleza que les enriquezca interiormente pero sobre todo que les divierta.
Todo esto lo transmite a la perfección el último título editado por Nórdica Libros para el público infantil y sumo también al que no es tan infantil, “El Museo de Tronquito”. Es la historia de Tronquito, que encuentra una cantidad de objetos, que para el son tesoros, por el bosque en el que vive. Lo mismo un paraguas olvidado como unas gafas perdidas o una bonita hoja verde caída de un árbol. Son muchas las cosas que va guardando en unas preciosas cajas verdes, después de clasificarlas. Hasta que un día se da cuenta de que ya no tiene más sitio, ni más cajas para guardar tanto tesoro. Después de consultar con su anciana abuela, decide abrir un museo con todos sus hallazgos y compartirlos con el mundo. ¿No es esto maravilloso?
“El Museo de Tronquito” traducido por Cristina Gómez-Baggethun, está ideado e ilustrado por Åshild Kanstad Johnsen (Bergen, 1978). Una autora, ilustradora y pintora. Estudió comunicación visual en la Academia de Artes de su ciudad. El museo de Tronquito es su debut como ilustradora de libros infantiles, con el que ha conseguido en 2011, la consideración de Libro más bello del Año en Noruega, y no les quito la razón a los noruegos. En su tiempo libre le gusta recoger todo tipo de cosas extrañas. Recortar y pegar en álbumes son algunas de sus aficiones.
La figura entrañable de Tronquito junto a su amigo Abeto estoy convencido de que generara un aire fresco a la ilustración infantil que se edita en nuestro país, y no es fresco porque venga del frío norte, sino por el empleo de colores muy vivos y unas líneas amables y moldeadas que hacen que la historia sea cercana para los más pequeños. Tronquito además transmite orden, tesón, organización y sobre todo responsabilidad para que los más pequeños vayan adquieriendo, ya sea a través de su propia lectura o ayudado por un adulto, a ver el valor de las cosas, mirarlas y sobre todo compartirlas. Una suerte de obra que nos trae Nórdica para un uso y disfrute de grandes re-lecturas.
“El Museo de Tronquito” // Åshild Kanstad Johnsen // Nórdica Libros // 14.95 euros
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