Un nuevo problema legal administrativo oscurece el proyecto del San José, porque la Procuraduría General de Colombia ha pedido a la ministra de Cultura, Mariana Garcés, la revocación de Ernesto Montenegro como director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN) por incumplir los trámites para obtener la titulación necesaria para ese cargo.
Hace tiempo hubo polémica, de la que ya dimos cuenta, sobre la titulación de Ernesto Montenegro, director del ICAHN. Afirmaba tener una «Maestría en ‘Arqueología Náutica Mediterranea’ cursada en la Universidad e Barcelona» en su currículum. EL título existente muestra que lo que cursó es un módulo del Máster. La ministra de Cultura, Mariana Garcés, declaró en su día: «Nos trajimos a un experto en patrimonio sumergido, una prioridad del Gobierno nacional y que requiere de una persona que tenga la experticia sobre el tema como lo es Ernesto Montenegro».
Según publican hoy medios colombianos, la Procuraduría Primera Delegada para la Vigilancia Administrativa de la nación ha elevado un escrito a la ministra de Cultura, Mariana Garcés, en la que informa de que, aunque Ernesto Montenegro quien actualmente dirige el ICAHN, está vinculado a la institución desde 2012 y no cumple, según su investigación, con la homologación y convalidación de su titulación académica. Para dirigir el ICAHN, y con él la arqueología colombiana, precisa de un título profesional de Antropología, Arqueología, Historia o Ciencias Sociales, más un posgrado en la modalidad de la especialización, más 48 meses de experiencia profesional relacionada, según dice el texto de la Procuraduría el que ha tenido acceso este blog.
El documento relata una visita, el pasado 5 de marzo, en la que se constató que no había cumplido ese trámite de convalidación y homologación de los títulos posgrado obtenidos en el exterior, para el que las normas le conceden 2 años, a pesar de llevar 6 en el cargo.
En caso de no homologarse y convalidarse, dice el texto, se aplicará un artículo, el 5º de la Ley 190 de 1995, que dice: si se produce un nombramiento en cargo o empleo público “sin el cumplimiento de los requisitos para el ejercicio del cargo la celebración del contrato, se procederá a solicitar su revocación o terminación, según el caso, inmediatamente se advierta la infracción”. Es decir que se solicita por tanto su salida del cargo. Y añaden que, si se demostrara que se aportó documentación falsa o se ocultó información, “el responsable quedará inhabilitado para ejercer funciones públicas por tres años”. Por todo ello, piden a Garcés que adelante la revocación del nombramiento de Montenegro en ese cargo, hecho efectivo en marzo de 2015. Si la ministra cumple la petición, Montenegro dejará de ser director del ICAHN a todos los efectos.
Montenegro afirma que “todos los objetos del galeón son sujetos de evaluación” para su venta. Da la razón a ABC
Por otro lado, Ernesto Montenegro ha salido al paso de las informaciones de ABC sobre la empresa que va a adjudicarse, a buen seguro, el proyecto del galeón San José, cuyo equipo directivo tiene un solo arqueólogo que mintió sobre su vinculación con Oxford y tiene una historia llena de intervenciones dudosas sin publicaciones científicas.
Facilitamos enlace a la entrevista completa en La W, interesantísima para comprobar el estado de la cuestión (player más abajo). En el minuto 22’05” de la entrevista con el director del ICAHN colombiano sobre el futuro del patrimonio del galeón San José le interpelan:
-Todo eso está bien, lo del museo, la réplica, la madera, la canoa de emergencia, el remo… ¡Pero el oro lo van a vender!
Y él responde:
-El oro lo van a vender, los bienes que están allí contenidos, están sujetos a una evaluación específica, todos los objetos contenidos son sujetos de evaluación del Consejo Nacional de Patrimonio. Y esos son los términos que se han puesto en la APP.
Da la razón a lo publicado por ABC con creces. El domingo publicábamos que el contenido del galeón que podría ser susceptible de venta ascendería al 80% debido a que no solo incluye objetos seriados y cargas comerciales, sino también “cargas industriales” sin especificar más, lo que podría incluir cualquier objeto manufacturado que transportase en el momento del naufragio. Según afirma, todos los objetos sufrirán ese poco donoso escrutinio de si tienen alma cultural o no, si siguen siendo patrimonio o se les considera vil metal.
Escuchen la entrevista, vale la pena.
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