Ángel González Abad el 29 may, 2015 Visto lo visto en lo que llevamos de este San Isidro, en cuestión de Domecq, mejor ir al original. Si la corrida de Parladé lidiada el día del santo ya apuntó muchas cosas ensombrecidas por aquel desapacible viento, la de Juan Pedro del viernes 29 de mayo, ha confirmado todo lo bueno que el encaste Domecq ha sembrado por la cabaña brava. Una corrida encastada, seria en su presentación, brava. Nada tonta, al contrario. Los dos hierros de Juan Pedro Domecq han repetido el éxito del año pasado. Toros con mucho que torear, especialmente los juampedros, y si no que se lo pregunten a Talavante y a Daniel Luque. Por eso, si comparamos estos Domecq con los de Núñez del Cuvillo o con la primera entrega de los de Victoriano del Río que llevan la misma sangre y que hemos visto hasta ahora en Las Ventas, lo dicho: me quedo con el original. Toros Tags Juan Pedro DomecqMadridSan Isidrotoros Comentarios Ángel González Abad el 29 may, 2015