No sólo los caballos dan bocados. También los toreros están intentando que la tajada de taquilla sea mayor en la próxima Feria de Abril, una vez confirmada la venta de abonos a la baja (y eso en un ciclo de nota alta…).
En Sevilla, los toreros se han involucrado más que otrora en la promoción de los carteles, caso de Morante de la Puebla, cuya imagen desfila por los autobuses de la ciudad del Guadalquivir. O el último caso de Diego Ventura, quien este lunes se cita con la empresa Pagés y los medios de comunicación para difundir su encerrona con seis toros el próximo 14 de abril, justo un día después de la de José María Manzanares.
Antes de la conferencia de prensa, Ventura anuncia que regalará un potro entre los asistentes a su actuación en solitario para «agradecer la fidelidad de los seguidores y al mismo tiempo fomentar el amor y la afición por el caballo».
Ventura no ha elegido un corcel cualquiera, sino a un hijo del mismísimo «Morante», el caballo que deleita a los públicos con sus desplantes y mordisquitos a los toros. Su madre es hija de «Trincherazo», otra de las estrellas de su cuadra. Pero no se trata de un potro cualquiera de los muchos que este rejoneador cría ya con su propio hierro.
Un regalo con categoría, de pelaje albino, que será para uno de aquellos que compren su entrada y vean al rejoneador que ha causado furor en los últimos tiempos.
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