Rosario Pérez el 20 sep, 2010 En el arte más puro y auténtico, no faltan tampoco las chanzas. En una corrida de un pueblo cacereño, con 40 grados a la sombra, grita un aficionado al matador: “¡La vuelta al ruedo, la vuelta al ruedo!” A lo que replica otro: “Eso, la vuelta al ruedo, a ver si ahora me toca a la sombra…” Apenas diez años tenía cuando, desde la habitación de un hospital sevillano, escuché a mi compañero de hule uno de los chistes más viejos del toreo: “Quilla, ¿tú conoces aquella historia en la Maestranza en la que toreaban Curro Romero y El Litri? Se habían agotado las entradas y un gitano, jartito de intentar colarse y no lograrlo, se subió al poste de la luz. Salió Curro y movió su capotillo con un arte que no se podía aguantá. La plaza exclamaba ¡ooole! Y el gitano gritaba ¡El Litri, El Litri! Y los tendidos cada vez más fuertes: ¡ooooooooooooooooooooooooleeee! Y el gitano: ¡El Litri! Hasta que se levanta del público y le espeta: ¿Pero no ves que el que torea es Curro? A lo que responde el gitano del poste: Que venga el litri, el litricista, que me he quedao pegao” O aquel del torero que estaba en el albero y empezó a gritar: ¡Dejadme solo! A lo que contesta su banderillero de confianza: Maestro, si está usted solo. Entonces, suelta el matador, ¿ese toro qué hace ahí? Y así una retahíla de guasas de mayor y menor calibre. En este 2010, ya hay chiste del año: GASTAS MENOS QUE EL JULI EN ZAPATILLAS PARA SALIR DE UNA PLAZA. Julián López, el dueño indiscutible de la temporada, ha encadenado puertas grandes por toda la piel de toro y la noticia ha sido si se ha marchado a pie. Dicen que tiene la suela de las manoletinas relucientes.. Otros temas Comentarios Rosario Pérez el 20 sep, 2010