Arturo Beltrán Picapeo nació en la localidad zaragozana de Utebo en 1942 y falleció el 29 de agosto de 2014, en Madrid. Empresario en diversos sectores fue conocido en su faceta taurina por llevar a cabo la cubierta de la plaza de toros de Zaragoza y la construcción del recinto multiusos de Vistalegre en Madrid.
A mediados de los ochenta, surge la figura de un empresario innovador que llega al mundo del toro con la idea revolucionaria de cubrir la plaza de toros de Zaragoza. Arturo Beltrán, curtido ya en batallas empresariales en el sector industrial, había tenido una pequeña incursión en la política como concejal en las listas de UCD en su localidad natal de Utebo, cercana a la capital aragonesa.
En 1986 se hizo cargo de la gestión del bicentenario coso de la Misericordia con la idea de hacerlo cómodo y rentable, de instalar sobre su cielo una cubierta móvil que frenara en seco el frío y, sobre todo, el temible cierzo que azotaba a los espectadores y tanto miedo desataba entre los toreros anunciados en las calendas de octubre en la Feria del Pilar.
No fue tarea fácil vencer el inmovilismo del sector taurino ni convencer a los políticos de la Diputación Provincial, propietaria del coso taurino. Al lado de Beltrán se alineó ABC con su crítico Vicente Zabala a la cabeza en una campaña a favor de la modernización de la Fiesta, hasta el punto de que las informaciones y opiniones de este periódico fueron asumidas por los responsables de la corporación como argumentos definitivos para afrontar la obra. En 1988 la cubierta fue una realidad y su instalación salvó para siempre la Feria del Pilar que despegó de tal manera que conoció uno de los periodos de mayor esplendor.
Beltrán, que no era un empresario taurino al uso, dejó la organización de los festejos en manos de Victoriano Valencia con la consigna de ofrecer lo mejor al aficionado. Y en la Misericordia estuvo hasta que en 1993 la Diputación decidió la gestión directa del coso.
Mientras tanto su labor empresarial se extendió desde su industria originaria hasta los sectores de la construcción, el urbanismo, el vinícola, la hostelería, la distribucíon comercial y hasta los medios de comunicación, ya que fue propietario del periódico aragonés El Día y de la productora de televisión Videocuarzo.
A primeros de los años noventa adquirió la vieja plaza de Vista Alegre en el Carabanchel madrileño y en su lugar construyó el Palacio de Vistalegre, un recinto multiusos que fue inaugurado en 2000 con una corrida de toros en la que actuaron Curro Romero y Enrique Ponce.
Su apuesta por la innovación tecnológica en el mundo del toro abrió la puerta a las muchas plazas cubiertas que llegaron después. Vino a aportar a la Fiesta sus ideas renovadoras y dio más que recibió.
Se sentía profundamente aragonés, amigo de sus amigos, generoso y amable siempre; su bodega de la zaragozana plaza de Aragón o la de la madrileña Serrano, han sido durante años lugar de encuentro de toreros, actores, cómicos… y otros amigos. Por encima de todo reinaba el optimismo y no tenían cabida las discusiones políticas, que zanjaba siempre con un chiste al quite o con las recias y nobles notas de una jota. Y ya nunca.
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