Ocho horas son muchas horas. Ese es el tiempo que pasó la presidenta de Argentina en la Fundación Favaloro donde, por prescripción médica, le indicaron que deberá permanecer un mes en reposo tras detectarle un hematoma en la cabeza. Técnicamente se denomina “colección subdural crónica”.
La salud de la Presidenta de Argentina le impedirá ser protagonista de la campaña de las elecciones legislativas del 27 de octubre –tercer aniversario de la muerte de su marido– donde, al menos hasta ahora, los pronósticos para el oficialismo eran muy pesimistas.
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner atraviesa su peor momento. Las hipótesis sobre el futuro en la Casa Rosada de la viuda de Néstor Kirchner son tema recurrente en las tertulias políticas desde hace tiempo.
Los detractores de su gestión anticipan un abandono prematuro de un Gobierno con una situación financiera agobiante sino acomete cambios inmediatos. Los defensores de la “década K” garantizan que, pese a las dificultades, Cristina Fernández concluirá su mandato presidencial y dará un giro a su gestión.
La última palabra la tiene ella. También para decidir si continúa ejerciendo sus funciones pese a su convalecencia o delega en el vicepresidente, Amado Boudou.
Para el diario La Nación La Constitución es clara y Boudou deberá asumir las funciones de la Jefa del Estado. Pero, habrá que ver si el traspaso de produce y si éste es real o meramente testimonial, como sucedió durante la intervención de tiroides de la presidenta de enero del 2012.
