Amaneció con niebla en Buenos Aires y anoche cayeron bolas de granizo del tamaño de un puño de mujer. Para despertar, nada mejor que la radio y los diarios. Clarín me abrió los ojos con una encuesta. Seis de cada diez argentinos confiesa que cumplió sus fantasías sexuales. Me dije: Estos argentinos son mucho más audaces de lo que piensan en España.
En la información un tal Ezequiel Rojas, de 20 años, dice: Cumplí mi principal fantasía, estuve con un grupo de cuatro personas mixto. También me gustaría hacer el amor en alguna plaza bien oscura. Otro hombre, Sergio Rivas, de 49 años y que presentan como “empresario”, recuerda: Mi fantasía más fuerte son los lugares públicos. Una vez, en un taxi, el chofer dejó la luz prendida, lo que lo transformó casi en un “menage a trois”. Hay más testimonios pero me quedo con los datos.
La consultora de la muestra, D’Alessio Irol asegura que el 84 por ciento de los encuestados reconoce tener algún tipo de fantasía y de estos el 64 por ciento garantiza que la cumplió. ¿Cuáles son las más frecuentes? Al parecer la cosa colectiva. El 36 por ciento se inclina por esta opción a experimentar entre tres personas y un 16 por ciento a practicar el “sexo grupal” con un número indefinido de participantes. Según el estudio, la edad no modifica los gustos de los encuestados ya que las tendencias se mantienen “tanto en los menores de 24 años como en los adultos y los mayores de 55”.
También preguntan sobre juguetes eróticos (ellas los prefieren mientras ellos eligen vídeos porno), curiosidad por otras razas, intercambio de parejas y un menú largo y estrecho de etcéteras. Al final, las que peor paradas salen del sondeo son, para sorpresa de muchos, las prostitutas/os. Sólo el 15 por ciento de los hombres prefiere esa opción y entre las mujeres apenas un 1 por ciento. Mira vos.
