Uribe, Bariloche y Unasur, una cita sin sentido

Alvaro Uribe lo puede decir más alto pero no más claro: Nuestra política no tiene reversa Responde a nuestra determinación de derrocar el terrorismo totalmente. El presidente de Colombia se refería al inminente desembarco de varios centenares de militares estadounidenses, en siete bases colombianas, escudados en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo guerrillero.
El acuerdo entre Bogota y Washington, sellado la noche del viernes, no tiene marcha atrás pero los miembros de Unasur (Unión de Naciones Suramericana) no se dan por aludidos y mantienen, no se entiende muy bien por qué, la cumbre del 28 de este mes en la ciudad argentina de Bariloche.
Aunque el equilibrio de fuerzas sea favorable a Uribe, descalificado sin tapujos únicamente por Venezuela, Ecuador y Bolivia, el resto de los países vecinos no ve con buenos ojos el aumento de efectivos norteamericanos en la periferia.
Todos lo saben, todos lo han hablado entre ellos y todos tienen la certeza de que nada va a cambiar antes, durante y después de Bariloche. Por eso, no tiene mucho sentido que los presidentes se reúnan ni allí ni en ningún lado.