Reconozco que un poco de peloteo a los jefes es muy recomendable para la supervivencia laboral. Y para el bienestar cotidiano en el puesto de trabajo. No voy a ser yo la que niegue la conveniencia del peloteo. Pero sin pasarse en el entusiasmo, sin humillarse, sin hacer el ridículo. Sin hacer el imbécil de forma descarada, en definitiva.
Y si no, ved lo que han dicho algunos relevantes miembros del partido y del Gobierno de Sarkozy sobre la intención de su jefe de enchufar a su hijo Jean (23 años, en segundo de universidad) al frente del barrio de negocios La Défense. Trascribo una fantástica selección de perlas cultivadas hecha por el semanario francés L´Express hace tres semanas que da una idea de que éste ha sido uno de los mayores despliegues de pelotas de todos los tiempos.
Ahí van las aportaciones de los mayores pelotas de Francia:
Luc Chatel, portavoz del Gobierno: “¿Qué quieren? ¿Prohibir la elección de un candidato sólo por su origen social, por su nombre?
Thierry Solère, Consejero General de la UMP de Hauts-De-Siene: “Jean es el hijo de un genio político, no es sorprendente que sea precoz (…) no es raro que si eres hijo de Zidane, juegues bien al fútbol”
Alain Joyandet, Secretario de Estado de Cooperación: “Este país necesita tener jóvenes prodigios en todos los sectores”
André Santini, Diputado de Hauts-De-Seine: “Modesto. Inteligente. Apasionado. Jean ha debido de sufrir mucho. Yo sufro por él. Y sufro también por su padre”
Isabelle Balkany, Consejera General de la UMP de Hauts-De-Seine: “Jean Sarkozy es el mejor entre nosotros”
Eric Besson, ministro de Inmigración. “Muchas hadas se inclinaron sobre su cuna”
Laurent Wauquiez, secretario de Estado de Empleo: “Demos una oportunidad a la juventud”
Xavier Darcos, ministro de Trabajo: “¿Dónde está el problema?
Y toda esta apoteosis de sandeces para que, al final, Sarkozy tuviera que renunciar a su empeño de poner a Jean al frente de La Défense, tal ha sido el escándalo organizado en Francia.
Postdata: Me quedo con Eric Besson, el ministro de Inmigración, y lo de las hadas y la cuna. Ese peloteo es insuperable
PsicologÃa polÃtica
