No imaginaba yo que acabaría citando a Felipe González, pero su frase me viene al pelo. “Rectificar es de sabios y de necios tener que hacerlo a diario”, aseguró el ex presidente el pasado mes de junio. Pero no parece que Rodríguez Zapatero y su gabinete se sientan aludidos con su afirmación. Ayer asistimos a la ¿tercera?, ¿cuarta?, hay quien habla hasta de quinta rectificación sobre las posibilidades de endeudarse de los ayuntamientos.
Ahora resulta que los entes locales podrán seguir pidiendo créditos si sus deudas no superan el 75% de sus ingresos corrientes -impuestos directos, indirectos, tasas y transferencias corrientes-. Y uno se pregunta ¿en qué han cambiado las cosas en tres meses para que ahora sí se puedan endeudar los ayuntamientos y antes no? La necesidad de hacer un ajuste fiscal sigue estando ahí. El déficit público se tiene que reducir al 6% en 2013 y para ello es necesaria la colaboración no sólo del Estado, que apenas tiene en su poder la administración del 20% del gasto público total. Si ayuntamientos y autonomías no colaboran el ajuste no será posible. No es el momento de dar marcha atrás, sino de poner más medidas de control.
La vicepresidenta Salgado justificó el cambio en que los mercados financieros están ahora más estables que en mayo. ¡Vaya argumento! Por cierto que es el mismo que utilizó Zapatero para dar marcha atrás con el ajuste en infraestructuras. Salgado sabe perfectamente que la rectificación continua y estos guiños electorales de mayor gasto y más endeudamiento no son precisamente las mejores señales que se pueden mandar a los mercados y a los inversores. España, que nadie se engañe, sigue estando bajo vigilancia internacional. Este nuevo parche que se pone y que, ¡oh casualidad! beneficia a determinados ayuntamientos (entre los que no están los bastiones del PP), no soluciona el problema de los municipios. Sólo se aplaza y se engorda. Eso sí, quizás dará un respiro a algunos alcaldes, que con las elecciones a la vuelta de la esquina, están muy agradecidos. Pero que nadie se engañe. La causa de esta nueva rectificación no es la tranquilidad de los mercados, son las presiones de los alcaldes socialistas ante los comicios. Y ya de paso si con esto logramos algún apoyo a los Presupuestos (léase Coalición Canaria, que logra que los principales municipios de las islas puedan engordar sus números rojos) mucho mejor.
EconomÃa