La Estrategia de la UE para la cooperación en el Indo-pacífico fue una oportunidad para detenerse y mirar lo que estábamos haciendo en el Indo-pacífico y lo que queríamos hacer. Una de las siete prioridades de la Estrategia era precisamente la conectividad.
La Estrategia reafirma el concepto omnicomprensivo y sometido a reglas que la UE siempre ha defendido. La Estrategia menciona los partenariados en conectividad; recoge los ya establecidos con Japón y la India, así como la Declaración Ministerial sobre Conectividad que la UE y ASEAN suscribieron en diciembre de 2020; otros socios con los que se desea trabajar en este campo son Australia, Canadá, Corea y EEUU, así como instancias multilaterales como el G7 y el G20. Yo diría que la búsqueda de socios en el Indo-pacífico es un eje que vertebra las distintas estrategias que se han publicado sobre la región; es demasiado vasta como para pensar que un actor pueda abarcarla sin recurrir a partenariados. También se menciona la necesidad de movilizar el capital privado, así como la complementariedad de los distintos instrumentos financieros de que dispone la UE.
La principal herramienta a la hora de implementar acciones dirigidas hacia la conectividad es el Global Gateway, que se lanzó a finales de 2021. El Global Gateway se propone movilizar 300.000 millones de euros con una aproximación Equipo Europa, esto es una aproximación que busca aunar y coordinar a la UE, sus EEMM, al Banco Europeo de Inversiones y al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Las áreas en que se centra son lo digital; clima y energía, con la vista puesta en la transición energética; el transporte; la sanidad y la educación y la investigación. En marzo de 2023 dio a conocer sus primeros proyectos. Son tan diversos y en tantas áreas geográficas diferentes, que cuesta dar una idea global.
Por regiones cabe señalar: 1) África es el continente con más proyectos. Son proyectos variopintos que no cabe encajar en dos o tres categorías generales. Tal vez los proyectos más llamativos estén en el área de la energía (construcción de seis pequeñas plantas hidroeléctricas en Nigeria; construcción de plantas solares e híbridas y extensión de la red energética en Níger; construcción de plantas solares en Namibia…) y de la digitalización (construcción de la estructura de fibra óptica en Kenya; desarrollo de marcos normativos sobre datos e identificación de inversiones en seguridad de infraestructuras de datos a nivel regional; alfabetización digital en Mozambique…); 2) Balcanes Occidentales y Vecindad. Aquí los proyectos principales tienen que ver con la conectividad digital: el cable submarino digital del Mar Negro y el cable submarino de fibra óptica que conectará Europa con los países del norte de África; 3) En Latinoamérica falta realmente un patrón común a los proyectos. Resultan interesantes los proyectos relacionados con materias primas críticas en Chile (litio y cobre) y en Argentina (litio y cobre). Por número, destacan los proyectos relacionados con la producción de hidrógeno verde (Costa Rica, Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina). Asimismo en Latinoamérica tienen más peso los proyectos relacionados con la transición verde; 5) En Asia-Pacífico si acaso sorprende el escaso número de proyectos para el mayor de los continentes: 20 proyectos a realizar en 10 países.
Aquí voy a dejar esta serie de entradas, con algunas reflexiones:
1) Había una necesidad de infraestructuras, pero faltaba la financiación necesaria.
2) La Iniciativa de la Franja y de la Ruta china cautivó, sobre todo en el Sur Global, por la promesa de financiación abundante y por la narrativa que China supo crear en torno a ella.
3) Otros actores entraron en el terreno de juego de la conectividad una vez que hubieron advertido el éxito que estaba teniendo la IFR. Lo que faltó a estos proyectos fue financiación suficiente y la creación de una narrativa estimulante. A cambio ofrecían dos cosas que podían ser muy interesantes: alto nivel de calidad y sostenibilidad.
4) Después de problemas con algunos grandes proyectos y con deudas impagadas que se han generado, la IFR está dirigiéndose hacia proyectos más pequeños y ha empezado a abrazar la idea de la sostenibilidad, al tiempo que se está centrando más en el Sur Global.
5) La UE ha saltado al terreno de juego con el Global Gateway que trata de colmar los vacíos que tenía la Estrategia “Connecting Europe and Asia”.
Comencé refiriendo la definición que da el diccionario de la RAE de la palabra “conectividad” y ¡anda que no ha dado juego la palabrita!
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