Una vez más el presidente Hugo Chávez deja una estela de dudas y sospechas sobre el verdadero estado de su salud al viajar nuevamente a Cuba para hacerse un tratamiento especial. Nadie lo vio embarcar este martes al avión que lo llevó a la isla; tampoco dijo cuándo volverá pero sugiere que estará presente en su tercera toma de posesión el 10 de enero próximo.
La carta de permiso que leyó ayer martes su segundo en la escala de sucesión, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, señala que recibirá “varias sesiones de oxigenación hiperbárica” que junto a la fisioterapia “irían” a fortalecer la salud del mandatario.
Pero este anuncio no logra despejar las incertidumbres y las especulaciones por lo que su salud sigue en el misterio y el enigma desde que declaró hace año y medio que tenía un cáncer en la pelvis del que aseguró estaba “completamente curado”
En primer lugar los caraqueños encuentran extraño que Chávez viaje a La Habana para tratarse con la cámara hiperbárica cuando en Caracas hay unos 18 centros especializados. En segundo lugar hay informes médicos que no recomiendan el tratamiento hiperbárico en pacientes con cáncer porque fortalece todo tipo de células, incluidas las malignas.
En sus declaraciones a ABC, el doctor José Rafael Marquina sostiene que la cámara hiperbárica “no es aconsejable ni fundamental para Chávez en estos momentos porque se encuentra en estado terminal. Su tumor ha seguido creciendo, ya no solo ha hecho metástasis sino que sus órganos vitales están fallando”.
“Chavez se está muriendo”, dijo Marquina al referir la impresión que le dio Cabello en la lectura de la carta de permiso. El médico venezolano considera que el mandatario “no llegaría en buenas condiciones físicas” a su toma de posesión del 10 de enero. “Su cáncer es progresivo e irreversible y el deterioro se ha acelerado por el abuso de esteroides.”
Por su lado, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo exigió al gobierno informar con la verdad y claridad sobre la salud del mandatario porque su falta de transparencia produce “inquietudes y conjeturas”.
“Se ha utilizado un secretismo que siempre deja dudas, aún en los partidarios del Presidente e incluso en dirigentes muy altos de su partido y del Estado, acerca de cuánto es verdad y cuánto no lo es, y qué parte de la verdad sabemos los ciudadanos”, añadió Aveledo.
También criticó que “esa opacidad ha sido útil para la maniobra política y la manipulación electoral de varios modos: desde la solidaridad afectiva hasta el que la gente votó sin saber a ciencia cierta, si el candidato a la reelección estará en condiciones de ejercer un mandato de otros seis años, aunque creyendo de buena fe que sí podía o deseando que pudiera. En la decisión, se privilegió la política partidista, por sobre el interés nacional, y el respeto a los votantes, en particular a los suyos”.
Aveledo subrayó “todo el país, tiene derecho a estar informado y el Estado el deber de informarlo” y alertó a seguir la ruta de la Constitución en caso de una ausencia presidencial y no un atajo.
El ex candidato presidencial y gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, lamentó que la incertidumbre vuelve a aparecer en el escenario político por la falta de información sobre la salud de Chávez, quien “debe hablarle con transparencia a los venezolanos. Conocimos este martes que se ausentaría a Cuba para un tratamiento médico en una Sesión de la Asamblea Nacional, pero allí no se dijo por cuánto tiempo se ausenta y quién lo reemplazará en sus funciones. Cuando no se dicen las cosas con transparencia comienzan las especulaciones”.
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