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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

Una primera dama de armas tomar

Ludmila Vinogradoff el

La primera dama venezolana, Cilia Flores, conocida también como la “primera combatiente”, es de armas tomar como lo muestra en la cadena oficial Venezolana de Televisión. Y si alguien lo duda buscar una emisión reciente de VTV, con su fusil AK automático ruso en mano –no sabemos a quién estaba apuntando-  bajo la mirada complaciente del presidente Nicolás Maduro y  de las autoridades de Defensa.

Cilia Flores

Una imagen de esta naturaleza -que fue bloqueada en internet-, incitando a la violencia o haciendo apología al armamentismo, hubiera merecido una multa, sanción o cierre del medio de comunicación independiente que se atreviera a publicarlo como ha ocurrido durante el régimen chavista. Sin embargo, a la primera dama ni con el pétalo de una rosa. A ella le está permitido contravenir  las leyes y se olvida de que el ejemplo empieza por casa.

Cilia debe estar contenta ahora que las hijas del difunto Hugo Chávez están dispuestas a salir de La Casona. Les puso un plazo para que desocuparan la residencia presidencial a mediados de diciembre. No hizo falta que les ordenara un desahucio  sino mostrarles que estaba bastante molesta y su paciencia se había agotado.

A fin de cuentas Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael, los tres hijos de Chávez tenidos con su primera mujer Nancy Colmenares, han estado usurpando La Casona ocho meses después de que muriera su padre y ya debían haberse mudado hace tiempo.

Diciembre promete ser un mes intenso en La Casona entre los viejos inquilinos que se van y los nuevos que vienen. Por parte de Cilia Flores y su marido Maduro la familia es numerosa entre “los tuyos, los míos y los nuestros”  y tal vez no quepan todos en la residencia presidencial. No se descarta que sueñen con construir un edificio en la mansión para albergar a tantos parientes y afines.

Lo cierto es que entre los dos suman cuatro hijos (uno de Nicolás y tres de Cilia)que a su vez han dado  cuatro nietos. Pero además la cifra de tíos, sobrinos,  primos, suegros y compadres es interminable.

Cuando la abogada Cilia fue presidente de la Asamblea Nacional los militantes del Partido Socialista Unido (PSU) ya le criticaban su nepotismo que prohíbe las leyes por colocar a más de 30 familiares suyos en diferentes cargos de la Administración.

Pero ahora que se casó con Maduro en junio pasado luego de vivir una relación intermitente de 20 años, Cilia ha empezado a tomar las riendas del poder presidencial. “Es la que manda”, dicen en el entorno de Miraflores. Dicen que Chávez antes de morir le pidió a Nicolás que se reconciliara con Cilia.

Y la primera dama se lo ha tomado en serio. Entre tantos familiares suyos en la Administración logró que su sobrino Carlos Erick Malpica Flores fuese designado Tesorero Nacional.

Pero unos meses antes el doctor José Rafael Marquina, reconocido internacionalmente por comentar sobre la enfermedad del fallecido presidente Chávez, aseguró, a través de su cuenta Twitter, que la primera combatiente Cilia Flores, le ha sacado mucho provecho a su posición dentro de la “revolución socialista” de Maduro.
“La que más provecho le ha sacado al socialismo es la combatiente Cilia Flores que hasta enchufó a su exmarido Wálter Gavidia”.
Wálter Gavidia, exesposo de Cilia Flores y padre de sus tres hijos, es ahora el responsable de la Misión Negra Hipólita, con este nombramiento, asegura Marquina, el ex de Flores gana “mucho poder dentro de la dictadura”.
Wálter Gavidia llegó a ser presidente del grupo venezolano ante el Parlamento Latinoamericano, cargo que luego ocuparía Guison Flores, hermano de la “primera combatiente” y Maduro lo llama del Parlatino para que se encargue de un programa que el próximo año manejará  313 millones 812 mil 712 bolívares.
Sin embargo Gavidia no es un caso aislado, Marquina asegura que “además de enchufar a su ex marido la combatiente Cilia Flores también ha enchufado a toda su familia”.

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