Ludmila Vinogradoff el 03 oct, 2012 Los últimos pasos del candidato opositor Henrique Capriles Radonski por ese “camino” que se ha trazado hacia el palacio de Miraflores, sede del gobierno venezolano, ha dejado a más de uno picado en el gobierno actual, comenzando por el actual presidente Hugo Chávez, que ya no sabe como descalificar a su joven rival La mega concentración del 30 de septiembre para cerrar la campaña de Capriles en la caraqueña avenida Bolívar sólo se compara con la gran marcha de más de un millón de manifestantes que protagonizó el 11 de abril de 2002, convocada por la oposición para pedir la renuncia de Chávez. El mitin de Capriles en la av Bolívar La emblemática Bolívar, de 1.300 metros cuadrados en la que caben apenas 350.000 personas, es decir, 3 personas por metro cuadrado, se desbordó ese soleado domingo del final de septiembre. Los ríos de gente que llenaron las calles aledañas no pudieron descargar su torrente porque la avenida principal se había desbordado. Así tuvieron que conformarse con verlo a lo lejos para ser los afluentes o brazos de la céntrica avenida donde daría su mitin el joven líder de 40 años. El “Flaco” como lo llaman con cariño los venezolanos es pura fibra y no demuestra agotamiento después de dedicarle más de 100 días recorriendo casa por casa, pueblo por pueblo, en las tres circunvalaciones que le ha dado al territorio nacional. Un refresco en la Van blanca del autocar es suficiente para reponerse del agotador viaje por Venezuela. Apenas come un bocadillo apurado antes de dar las entrevistas de 5 minutos a los corresponsales. Su meta sobrepasó los 300 pueblos visitados y fotografiados con todas las chicas que han querido tomarse la instantánea para la posteridad. El mismo furor que despierta una estrella de rock. Ni más ni menos. Todas quieren una foto con el candidato y él se deja consentir. Cuando cerró su campaña en Caracas la avenida Bolívar cambió de color. De la histórica “marea roja”, que identificó las concentracioines chavistas, cambió a la “marea tricolor”. No llovió en ese momento pero el tricolor de las gorras prohibidas de la bandera nacional sumadas a las franelas multicolores convirtió la avenida en un arcoíris. Viendo eso Chávez se ha sentido picado y también ha pedido cerrar su campaña en la avenida Bolívar este jueves. Ha dicho que superará la asistencia de Capriles para volver a llenarla como en los viejos tiempos. Para garantizar una alta asistencia de “simpatizantes” ha obligado a los funcionarios públicos a vestir camisetas rojas y acudir el jueves al mitin del Presidente. Para lograr el lleno de la av. Bolívar con otra “marea roja” vendrán los autobuses traídos del interior. También los funcionarios de los ministerios, institutos, beneficiarios y becarios de las “misiones”, cada jefe de departamento deberá pasar lista y fotografía a sus empleados antes y después del mitin de Chávez. Esa es la instrucción que ha circulado en las redes sociales. Así el candidato de los 14 años en el poder con vistas a permanecer 20 años con un nuevo período de 6 años podrá experimentar en su ego el penúltimo baño de masas en el cierre de su campaña del 2012. política Tags ave bolivarcampañacaprileschávezconcentración Comentarios Ludmila Vinogradoff el 03 oct, 2012