Ludmila Vinogradoff el 25 jul, 2011 Es la segunda vez que el comandante en jefe, Hugo Chávez, pone de rodillas a los cadetes para que le escuchen su discurso. La primera humillación ocurrió el 24 de abril de 2010 -publicada en nuestro blog-, con motivo del bicentenario de la declaración de la independencia. Ayer fue con motivo de su regreso de Cuba luego del tratamiento de quimioterapia del cual se muestra francamente recuperado. En el aeropuerto de Maiquetía los cadetes le rindieron honores con la rodilla hincada en el suelo. Ni siquiera el cáncer que padece, cuyas células malignas han desaparecido con la quimio, afirma el propio mandatario, ha podido reducir en algo su arrogancia. Tampoco ha perdido un pelo con la quimio. Todo lo contrario su cabellera luce completa y no hay rastros de envejecimiento ni deterioro de su salud. Chávez se encuentra en la primera etapa de la segunda fase del tratamiento de quimio. “Esto es como un renacimiento”, dijo al tiempo de postularse como candidato para las presidenciales del 2012. La enfermedad le ha servido para ganar tiempo, hacer culto a su personalidad y mejorar su maltrecha imagen. política Tags cadetescáncerchávezchávezmilitaresrodilla Comentarios Ludmila Vinogradoff el 25 jul, 2011