Ahora que está más cerca la Navidad, estamos ya todos temblando de pensar en las reuniones, que como no, las celebramos alrededor de la mesa, con suculentos platos que se convierten en verdaderos boicoteadores de nuestros propósitos saludables.
Sin duda, los picoteos suelen ser uno de nuestros peores enemigos en estas fechas. Siempre tan apetecibles y casi siempre tan calóricos, hacen que empecemos mal la comida y, ya sabes, cuando algo mal empieza, mal acaba. Desde los rebozados, las patatas fritas, el foie, los frutos secos (fritos y con una gran cantidad de sal) pueden empeorar una comida o una cena que ya de por sà va a ser bastante calórica, y todo va sumando. Asà que hacer buenas elecciones en los picoteos y en los entrantes hará que nos sintamos más saciados y que de esta manera comamos menos cantidad del plato principal, que habitualmente es el más pesado de todos.
Una gran elección, además de incluir verduras y hortalizas en todas sus formas (cremas, ensaladas, untables…) que son muy ricas en fibra y que ayudan a saciarnos, es añadir alimentos ricos en proteÃnas y, ya que estamos pidiendo, que sean también bajos en grasa. En este aspecto, el marisco es un alimento perfecto. Su único problema, ya sabes, es el precio, que en Navidad se dispara de sobremanera. Asà que si no has tenido la precaución de comprarlo hace un mes y congelarlo, siempre nos quedará otro recurso: las conservas de pescado y marisco.
TodavÃa son muchas las personas que piensan que las conservas de marisco y pescado son productos de menor calidad, pero realmente son una opción igual de nutritiva que sus versiones en fresco.
Para empezar, son una excelente fuente de proteÃnas de gran calidad que contribuye a sentirnos más saciados. También son ricas en minerales como el hierro, el yodo y el fósforo y vitaminas como la A, B, D y E. Su densidad energética, es decir, sus calorÃas, van a depender del lÃquido de gobierno, que es el lÃquido que recubre la conserva (y que realmente es el medido de conservación), que solemos encontrar:
- Al natural (conservas cocidas en agua con sal).
- En aceite (dependiendo del tipo de aceite será una conserva de mejor o peor calidad).
- En escabeche (contiene aceite, vinagre y especias).
De esta manera, las conservas al natural serán las más ligeras, seguidas del escabeche y, por último, las conservas en o con aceite, que no van a ser lo mismo.
- En aceite: es que la conserva solo lleva un tipo de aceite.
- Con aceite: aquà los aceites pueden ser de varios tipos (unos de mejor y otros de peor calidad).
El único problema que podemos encontrar es la alta cantidad de sal, llegando a tener incluso 7 veces más de las versiones bajas en sal, por lo que lo recomendable serÃa elegir entre estas últimas.
En definitiva, las conservas de pescado y marisco pueden ser una opción muy saludable y mucho más económica que el marisco fresco para esta Navidad. Desde mejillones, navajas, berberechos y almejas, todos riquÃsimos y que puedes tomar tal cual o bien añadir a otras preparaciones.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y Farmacéutica
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