Felipe Marrón
Ayer se celebraron las finales de los XX Juegos Nacionales Escolares organizados por el ente de promoción deportiva EMDE en Torremolinos (Málaga). Durante cinco días los equipos han estado compitiendo en la localidad torremolinense con la intención de llegar a lo más alto de la clasificación. El de ayer era un día muy señalado, ya que se trataba de echar el cierre a todo un año de actividad deportiva que comenzó en noviembre de 2022 con las distintas ligas provinciales para concluir en esta fase estatal.
A las 9 de la mañana comenzaron las finales de todos los deportes. Los equipos BVM Irlandesas (M) y La Asunción (Málaga) se enfrentaban en la final de baloncesto femenino. Las andaluzas ganaron, pero no fue tarea fácil, ya que las madrileñas se batieron el cobre hasta el final, concluyendo el partido con un ajustado 46 a 50. La final de baloncesto masculino, jugada por La Presentación (MA) y San Agustín (VA), fue algo menos disputada y los vallisoletanos se impusieron con bastante claridad por 36 a 67.
La pista central del Palacio San Miguel de Torremolinos, como en el resto del torneo, acogía el voleibol, en este caso la final sevillana de esta disciplina. Las dos mejores escuadras luchaban por el triunfo que les daría el oro. Por un lado, el equipo CEU San Pablo (SE) y por el otro las chicas de Claret (SE). El Claret comenzó pegando fuerte haciéndose con los dos primeros sets, pero CEU no se amilanó y logró forzar el cuarto tras el 1-2, pero en el cuarto se confirmó la victoria de las claretianas, concluyendo el encuentro con el definitivo 1 a 3.
En las pistas polideportivas exteriores se celebró la final de fútbol sala masculino entre Jesús Maestro (M) y San Agustín (VA). Los sevillanos se alzaron con el oro tras imponerse en un ajustado partido que finalizó con el resultado de 1 a 3.
Por último, en el estadio de Pozuelo II de la ciudad deportiva de Torremolinos se jugó la final de fútbol 7 masculino entre Sagrado Corazón de Tafira (LP) y C. I. Europa (SE). Un choque también muy igualado, al nivel de lo vivido en todo el campeonato, que acabó cayendo del lado andaluz por un mínimo 2 a 3.
Tras la consecución de todas las finales se llevó a cabo la entrega de trofeos. El auditórium Príncipe de Asturias de la mencionada ciudad se encontraba lleno hasta la bandera. Un representante por equipo fue recogiendo el trofeo que acreditaba su puesto en la clasificación. El acto finalizó con la entrega del trofeo Juego Limpio y del Valores Humanos.
El primero fue concedido a Manuel Bertomeu, jugador de Alberto Durero (SE) de futsal masculino. Nunca se había visto en la historia de este evento ponerse el auditorio en pie de manera unánime. Esto lo consiguió Manuel, conocido como ‘Manolito’, quien en cinco días “ha cosechado la admiración y ha recibido el cariño de su equipo, del resto de los equipos, de los árbitros y de los organizadores” destacaba Javier Esteban, director del torneo y presentador de la entrega de premios. Todo ello a pesar de la dificultad que conlleva conseguirlo, siendo un jugador, que se pone a 180 pulsaciones y que practica un deporte de contacto, en el que es más fácil que se produzcan enfrentamientos por su propia naturaleza.
El premio a los Valores Humanos, otorgado a un colectivo, fue a recaer en los chicos del equipo de futsal masculino Claret “B” (M) por su capacidad de integración, por su actitud en los momentos difíciles y, en general, por su saber hacer en general, tanto dentro como fuera de la cancha.
Ambos premios llevaron aparejado un cheque regalo por valor de 1300 € en lotes de prendas seleccionadas de la firma de uniformes y de ropa laboral McYadra. Esta lleva años apoyando a EMDE en su objetivo de transmitir valores mediante el deporte y hacer de este una verdadera herramienta para completar la formación integral de los deportistas/alumnos.
