El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas es una unidad del Ejército del Aire ubicada en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), que tiene como misión principal colaborar en la extinción de incendios forestales. Además, da apoyo a las misiones del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR).
Para ello, opera 14 aviones Canadair CL-215T y 4 CL-415, todos ellos mantenidos por el Ejército del Aire. Conocidos popularmente como ‘botijos’, son aeronaves que tienen una longitud de 20 metros, 30 metros de envergadura y 10 de altura. Tienen una autonomía de 4 horas y media en misión de extinción, un peso máximo al despegue de 26 200 kilos, una potencia de 5000 cv y son capaces de cargar 6000 litros de agua. No obstante, la versión CL-415 presenta algunas diferencias como mayor capacidad de carga de agua, sistema de agua con 4 compuertas de descarga en lugar de 2 y cabina electrónica en vez de analógica.
En la unidad el elemento humano es fundamental. Más de 160 personas, entre pilotos, mecánicos y personal de apoyo, que año tras año, 24/7 los 365 días, dan lo mejor de sí mismos luchando contra el fuego. Son los corsarios.
En 2021 el 43 Grupo cumplía medio siglo de vida. Fue en 1970 cuando el Ministerio de Agricultura de España decidió adquirir los dos primeros aviones CL-215 a la empresa canadiense Canadair, al considerar que sería la aeronave más apropiada para combatir los incendios forestales desde el aire en nuestro país. Los dos Canadair aterrizaban en la base aérea de Getafe el 8 de febrero de 1971, procedentes de Montreal, tras 23 horas y 20 minutos de vuelo. Cincuenta años luchando contra el fuego desde el aire, en los que los ‘botijos’ han volado más de 185 000 horas, 86 000 de ellas en misiones reales de extinción de incendios forestales, en España principalmente, y en el extranjero, en apoyo a otras naciones como Portugal, Francia, Marruecos, Italia, Grecia, Bulgaria e Israel. Todo un hito en la historia del Ejército del Aire y en la historia de la lucha contra los incendios forestales.
Medio siglo de acción contra el fuego del Ministerio de Defensa, con la implicación plena del 43 Grupo. Actualmente lo hace en virtud de un convenio de colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que tiene como objeto establecer las condiciones de operatividad, mantenimiento y disponibilidad de los medios aéreos en la lucha contra los incendios.
Campaña de verano
Entre el 31 de octubre y el 1 de junio se mantienen 2 aviones con sus tripulaciones en situación de despegue inmediato en la base de Torrejón. Sin embargo, es en la denominada campaña de verano, entre el 1 junio y el 31 de octubre, cuando la unidad realiza su mayor esfuerzo, manteniendo un mínimo del 70% de los aviones disponibles, listos para actuar en cualquiera de las áreas de riesgo de la península y las islas. Empieza la campaña de manera progresiva, con aeronaves destacados en Pollensa, además de las de Torrejón, durante la primera quincena de junio, y a partir de la segunda quincena con despliegues en Santiago de Compostela, Zaragoza, Albacete, Málaga, Palma de Mallorca, Salamanca y Talavera.
La misión de extinción aérea es sin duda uno de los vuelos que mas riesgos entraña. El vuelo a muy baja altitud, el humo que disminuye la visibilidad, el viento que provoca turbulencias y aviva el fuego, la gran concentración de medios aéreos sobre la misma área, la orografía de la zona de incendio que suele ser escarpada, etc., son factores de riesgo que el 43 Grupo asume y afronta con seguridad a través de un continuado plan de adiestramiento.
El valor de un equipo