ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Protocolo y etiqueta por Maira Álvarez

Un Cristo en la hoz y el martillo ¿Presente apropiado para el Papa?

Maira Álvarez el

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hacer un regalo es algo más que comprar un artículo y dárselo a una persona. Hay que pensar en las circunstancias que rodean al que va recibir el presente, el motivo del acto y qué pretendemos obtener al darle lo que vamos a dar. Séneca, en “el arte de dar” decía “¿Das para recibir? No, para no perder.”

Acertar con un regalo no siempre es fácil, y es que escoger algo adecuado, con gusto y estilo puede ser todo un arte. Y si en vez de hablar de la vida diaria, hablamos de una visita del Papa a un país, la situación se extrapola a magnitudes mucho más elevadas. Es por ello que todavía no nos acabamos de creer la talla de la imagen de un Cristo crucificado en el mango de un martillo, con base de una hoz con la que el presidente de Bolivia obsequió al Papa Francisco esta semana.

Este miércoles, el máximo jerarca de la Iglesia Católica, el argentino Jorge Mario Bergoglio, conocido como el Papa Francisco, visitó las ciudades de El Alto y La Paz, en Bolivia, donde se reunió con su presidente, Evo Morales, e intercambiaron presentes.

Entre regalos varios, el presidente boliviano entregó, como ya conocemos, el tallado de una cruz formada con la hoz y el martillo, símbolo del comunismo.

Símbolo concebido por Espinal Camps

 

 

 

 

Según la explicación del propio Morales, esta talla es una reproducción de la que hizo el cineasta, periodista y sacerdote jesuita de origen español Luis Espinal Camps, a quien el Papa Francisco había dedicado horas antes un homenaje cerca del lugar donde hallaron su cadáver. Espinal Camps llegó al país a principios de los setenta y fue asesinado en 1980 por paramilitares por su compromiso con las luchas sociales de Bolivia. El jesuita, nacionalizado boliviano, denunció la injusticia social, los abusos del sistema y abogó por espacios de justicia, libertad e igualdad.

Además de la talla y un libro, Morales regaló al Papa la máxima condecoración de Bolivia, el Cóndor de los Ándes y la distinción Luis Espinal (que también lleva el símbolo de la hoz y el martillo), creada para reconocer a quien profese fe religiosa y se destaque por defender a los enfermos, los marginados y los pobres.

El portavoz del Vaticano Federico Lombardi aclaró en rueda de prensa que este gesto de Morales no debe interpretarse de “forma ideológica pues este diseño forma parte de la medalla Espinal del Congreso boliviano”.

Pecho del papa con la distinción Luis Espinal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los obispos bolivianos están acostumbrados a la espontaneidad de Evo Morales, y a su costumbre de mezclar política con temas religiosos. Al parecer, no habrían sido consultados sobre el regalo previsto, como tampoco lo fue el nuncio.

Sin embargo, al margen de estas explicaciones “pacificadoras”, en el momento de entregar la talla, se puede oír claramente al Papa Francisco decir “esto no está bien”, por no hablar de su cara de desconcierto. Mirad el momento en este vídeo, cortesía de Romereports.com

Evo Morales se define como socialista, y representa la corriente regional conocida como “Socialismo del siglo XXI”, profesada también por gobiernos como Venezuela y Ecuador.

 

Origen de la Hoz y el Martillo

 

Este símbolo está  compuesto por un martillo superpuesto a una hoz. Estas dos herramientas son un símbolo del proletariado industrial y del campesinado. Es un símbolo conocido por haber formado, junto con la estrella roja, la bandera roja de la Unión Soviética. En ruso, este símbolo se conoce como serp y molot.

La hoz y el martillo empezó a ser usado en la República Socialista Federativa Soviética Rusa en 1917, ya que se declaró la unión de trabajadores y campesinos como la base del estado.

Antes del martillo, se probó la combinación con otras herramientas, como el arado, un rastrillo… pero se acabó escogiendo el martillo como representación de los obreros.

En abril de 1918, el moscovita Yevgueni Kamzolkin presentó la versión definitiva del símbolo. Lo más curioso es que Kamzolkin no sólo no era comunista, sino que provenía de una familia bastante acaudalada.

Internacionalmente, este símbolo fue pronto adoptado por todos los partidos comunistas afiliados al Kominform (acordes a la Unión Soviética), así como los seguidores de la República Popular China.

Actualmente, en países como Lituania, Letonia y Hungría (y hasta el año pasado Polonia), el uso del distintivo de la hoz y el martillo es ilegal al ser considerado un símbolo de totalitarismo y de ocupación soviética.

 

Teniendo en cuenta estos datos, abro el debate ¿Qué opinión tenéis sobre el regalo? ¿Os parece un presente correcto, o incluso adecuado si pensamos en la concepción del jesuita español? ¿Es un intento, como se ha dicho, de politizar la religión por parte de Evo Morales? ¿Cuál habrá sido la verdadera intención del presidente? ….

La polémica está servida.

Sin categoría
Maira Álvarez el

Entradas más recientes