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Márquez, el reto de repetir diez victorias consecutivas

Tomás González-Martín el

Es el nuevo genio del motociclismo. El único que puede conseguirlo. Marc Márquez conquistó diez triunfos consecutivos el año pasado. Y ahora necesita lograr otras diez victorias seguidas en grandes premios para celebrar su tercera corona mundial de la cilindrada reina. Ya ha festejado dos, en Alemania e Indianápolis, magnífica reacción a su peor periplo de los últimos tiempos, en la pasada primavera, cuando cuando sumó varios ceros por querer ganar cuando no podía, presa de una ansiedad que le destrozó.

Alzamora estaba muy preocupado en junio por esa situación psicológica de su pupilo, que no digería mentalmente que con “aquella” Honda de hace tres meses no se podía vencer en muchas carreras y era mejor saber puntuar y esperar a las remodelaciones de HRC en el verano. Marc pudo nadar y guardar la ropa en varios circuitos. Puso ser segundo en todas en las que se cayó. Hoy sería favorito indiscutible al triplete. Pero el ilerdense tiene ese problema: es impaciente. No sabe aguantar. No sabe sumar y solo subir al podio, a la espera de unas mejoras técnicas que le devolverían todo el poderío mecánico para volver a demostrar su clase. Esas mejoras han llegado. Y ahora, en Brno, busca su tercer éxito consecutivo, con el sueño de alcanzar la máxima gloria de la historia del motociclismo: diez victorias seguidas y recuperar los setenta puntos de desventaja que tenía hace un mes.

Su objetivo es superar a Rossi y Lorenzo, que ahora, tras estos dos triunfos del catalán, le aventajan en “dos carreras completas” (Ganar un gran premio supone 25 puntos). Se encuentra a 56 de Valentino y a 47 de Jorge. En Indianápolis robó nueve puntos al italiano y cinco a su compatriota. El objetivo es de órdago. Pero, en efecto, solo un mago como Márquez, dotado de una técnica que tumba la moto como nadie, es capaz de conquistar este cetro. Necesita que Rossi y Lorenzo se peleen entre sí en la pista para sacar más provecho de cada cita.

La meta es una apuesta de campeón. De campeonato. parece imposible. Pero una mera caída en carrera, como la sufrida por Valentino en los entrenamientos del viernes, cambiaría el panorama. Si es Márquez quien se cae, toda su ambición por el tercer entorchado de MotoGP se habrá acabado para él. Entonces, solo buscará triunfos de grandes premios. Ahora mismo, persigue los dos fines, el título y los primeros puestos.

Lorenzo no le teme. Es un maestro en sumar puntos y saber guardar la ropa. Es Valentino quien más sufre. Porque no tiene un rival, sino dos. Es su compañero en Yamaha, el hijo de Chicho, quien le acecha a nueve puntos de distancia. Lorenzo ha recuperado la esencia. Ha encontrado fórmulas para no desgastar los neumáticos, su gran problema. Sus cuatro triunfos consecutivos fueron el premio a esa lucha sin cuartel, en el gimnasio y en el trabajo sobre la moto al lado de Forcada, para volver a ser el mejor. La perseverancia de Jorge es el peor enemigo para Valentino. Y para Márquez. Si el piloto de Alzamora supera al balear en la clasificación general del 8 de noviembre, en Valencia, habrá protagonizado una hazaña histórica.

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