La unanimidad del festival ante “La vida de Adèle” sólo parecerá sorprendente si no se ha visto la película. Es un ciclón, y como tal ha actuado aquí. Hago un enlace con la crónica
Y no se puede decir lo mismo de la de James Grey, “The inmigrant”, cuyo impacto puede considerarse decepcionante sobre todo por lo que se esperaba de él. La película es buena y tiene nervio y clima dentro de su tono melodramático (Marion Cotillard y sus ojos de gacelilla), pero está muy lejana del zarpazo de sus películas anteriores. y Joaquin Phoenix como más tranquilo, que es quizá el mayor mérito de Grey.
“Michael Kohlhaas” salía también a competir, aunque sus posibilidades son nulas, casi tanto como la mirada de su director, Arnaud des Pallières, a una historia de acción sin activar y de fragores quietos. Hay en ella poco más que el primer plano de Mads Mikkelsen, del cual acabas un poco hasta las narices, dicho sea de paso.
PREFIERO ABRIR AQUÍ UN ENLACE CON LA CRÓNICA DE ESTAS DOS PELÍCULAS QUE UN NUEVA PÁGINA.
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