El Golpe

Domingo por la tarde. Escaqueo. Todavía un poco tenso por el derroche de pasión futbolera durante el Barça Madrid. Una película. ‘El golpe’… Hay películas que te ponen un pie en el pecho para que no entres en ellas y otras que te sorben como con una pajilla: ‘El golpe’ es así, te saca de tu vida y te mete de golpe en la de ese par de timadores. Supongo que estos y otros alrededores están llenos de tipos cargados de argumentos que demuestran que ‘El golpe’ no es gran cine, y yo no tengo nada, salvo la risa, para desdecirlos. ‘El golpe’ es una película maravillosa, llena de trucos y trampas, hecha con todo el talento de muchos hombres de talento, empezando por George Roy Hill y Newman y Redford, y después con una corte de secundarios para un museo. Película ‘tramposa’ donde las haya, y por lo tanto ‘honesta’, pues tramposos son sus personajes y no ha de esperarse de ellos otra cosa que eso si han de ser ‘honestos’ consigo mismos. Y tiene algo ‘El golpe’ que muy pocas películas logran, y es lo siguiente: te bendice un domingo por la tarde, pero, luego, llega el lunes y, de terciarse, te vuelve a sorber con la misma pajilla.

Debería estar en 444 (y le devuelvo de este modo el golpe a Atticus por lo de My Blueberry Nights

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