La editorial Notorius, que hace libros de cine con un gusto y con una calidad que dan ganas de comprarse más estanterías y volver a llenarlas de libros (como antes de que se pusiera de moda vaciarlas y amontonarlos junto al contáiner azul), ha reunido en dos volúmenes un par de viejos números de la revista Nickel Odeon, los dedicados al western y a las screwball comedies. Qué magnífico entretenimiento fajarse otra vez con ellos, y qué golpecito de nostalgia, pues se tropieza uno ahí con algunos de los mejores y más cercanos y queridos articulistas, escritores y cinéfilos, como mi gran amigo Ángel Fernández Santos, que escribe sobre “Incidente en Ox-Bow”, o mi apreciadísimo Guillermo Cabrera Infante, que escribe un artículo sobre “Río Bravo”, y naturalmente hay otros nombres tan grandes y cercanos como ellos, como Garci, Torres Dulce y muchos más, que repasan todas las imprescindibles películas y a cada uno de los grandes directores del western y de la comedia americana más extravagante. No sólo creo que su lectura es necesaria para los amantes del cine y de esos géneros, es que creo que el placer lo pueden compartir incluso aquellos que son capaces de ver películas en un teléfono móvil. Placer por la lectura. Y lo digo, a pesar de que a mí me permitieron también escribir en aquellos dos números de Nickel Odeon, y aparezco por lo tanto en estos dos flamantes libros como si estuviera a la altura de la circunstancia y de la compañía. En el volumen del western hago un artículo sobre “Horizontes lejanos”, y lo titulo “Nunca debimos abandonar el Mississippi”…, en fin, lo he releído y no se me ha caído la cara de vergüenza. Y en el de las screwball comedies escribo una pequeña tontería titulada “Galanes de Smoking”; éste también lo he releído y hasta me he hecho un algo de gracia a mí mismo.
Y aprovecho el hueco que me queda para quitarme de encima los estrenos de este fin de semana, y de una manera sencilla, con un simple enlace a las críticas que publicamos los peliculeros de ABC:
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