Bardem, que se conozca, no es de ningún equipo de fútbol, por lo que no tiene por qué saber que por muy bien que haya hecho su trabajo en “Biutiful”, película rodada en una Barcelona indeseable, no es ésta la mejor semana para convertirse en el protagonista de la ciudad. Se estrena la película de González Iñárritu, de la que ya escribí cuando lo de Cannes… La he vuelto a ver, y me ha vuelto a impresionar, especialmente la brutalidad de su interpretación. Es una obra poco recomendable, en el sentido de que no hay ni un asidero al que agarrarse: se es tan infeliz en ella como un corazón merengue en el Camp Nou la otra noche. Y a pesar de que, como digo, es una pelí poco recomendable, no me queda otro remedio que recomendarla aquí.
En cuanto a esa ya célebre incógnita de si Iñárritu sería Iñárritu sin Arriaga, creo que “Biutiful” es una buena respuesta.
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