El estreno de “Redención”, también conocida como Tiranosaurio, me anima a hablar del primer plano del actor, que en este caso es Peter Mullan, cuya cara es siempre mucho mejor que cualquier línea de diálogo. Aquí está sublime, y casi a la altura de su contraplano, una mujer llamada Olivia Colman que realiza ante la cámara el milagro de la pura interpretación. Y hablar de ellos me anima también a traer aquí a un actor comparable, con un plano corto abrumador, como si estuviera en una constante y definitiva cuenta atrás. Me refiero a Miguel Ángel Solá, el hombre que te obliga a leerle el pensamiento y que probablemente es tan bueno, tan bueno, que le da miedo a cualquier personaje aún por filmar… No es fácil ser personajes a la altura de ciertos actores.