De todo el cine español del año, la Academia Europea ha ‘nominado’ únicamente para sus premios a Álex de la Iglesia como director de ‘Crimen ferpecto’. Sólo han podido ocurrir dos cosas para que esto sea así: que los académicos europeos no hayan visto el cine español del año o que sí lo hayan visto: ambas cosas hablan fatal de la academia, de los del cine, del cine español del año y creo que hasta de mí mismo, que le dedico unas rayaduras del blog a este asunto inane. Bueno, pues ahí lo tienen: nuestros actores y directores están siempre con el cine europeo en la boca (en la boca, que no en los ojos, porque no van a ver una peli europea ni gratis), dando la matraca a los demás para que nos empapemos de las obras de Angelopoulos y de Joao Botelho, como si eso fuera fácil… Y luego, los ‘europeos’ miran más o menos con los mismos ojos ausentes el cine español, que no dará para ostras y caviar, pero sí para unas ‘tapas’ o para al menos ‘quince días’ (dos guiños tontorrones para entusiastas del último cine español). Me temo que nuestros actores y directores ‘supereuropeos’ se van a escondidas a ver las pelis americanas de universitarias golfas y de tibu(boque)rones de las finanzas. Yo vi salir de ‘Sé lo que hicísteis el último verano’ a Ken Loach con una barba postiza.