De repente, el gran título

El asunto títulos veo que tiene muchas posibilidades, con lo que abriremos un portalón para desfogarnos. Y no sólo títulos guarros, graciosos, extravagantes o imposibles. También caben por esa puerta los mejores, más poéticos, o lo que se han traducido del original a un castellano imprevisible… En el título está, en ocasiones, el germen del éxito, lo mismo en una película, que un libro o en un artículo… Yo tiraré mis primeras piedras: siempre me fascinó este título: De Repente, el Último Verano, y en inglés todavía más (la palabra ‘Suddenly’ hace en mí un efecto parecido al idioma italiano en Jamie Lee Curtis en ‘Un pez llamado Wanda’). También sé un secreto sobre títulos que puedo desvelar: la película de Stephen Frears ‘The snapper’, algo así como renacuajo, necesitaba un título algo más llevadero para su estreno en España, y a alguien se le ocurrió lo de ‘Café irlandés’, por algunas circunstancias del argumento que quizá conozcáis. Ese alguien tenía fama por entonces en los ambientillos de titular con cierto desenfado, le preguntaron y dijo aquello como podía haber dicho otra cosa. Ese alguien c’est moi.

Sé que la subcomedia italiana y española ha dado grandes y bochornosos titulos, además de películas, pero no me pararé en ellos, sino en otros que son absolutamente sosos, que no dicen nada, ni sugieren, ni provocan… O sea, del tipo ‘Tengo una casa’, ‘Me llamo Joe’, ‘Besos para todos’, ‘Historia de lo nuestro’ o ‘Sé quién eres’…

Me gusta mucho ‘El Dorado’, aunque creo que sólo el de Hawks, no el de Saura. Y ‘Sed de mal’. Y ‘Encubridora’ (Rancho Notorius, en su original).